Había que ganar y se perdió, otra vez sopa. Si bien por momentos el equipo superó a su rival, sobre el final del partido se regaló en defensa y lo pagó caro. Instituto aprovechó bien el desconcierto de Banfield para quedarse con la victoria. La gente volvió a explotar contra los jugadores, el cuerpo técnico pero sobre todo con la comisión directiva. Se vienen momentos determinantes para el futuro deportivo e institucional del club. El Taladro sigue en caída libre y parece no tocar fondo nunca. El DT Munua no le encontra la vuelta al equipo, cambia nombres pero todo sigue igual. No hay identidad de juego y las ventajas en el fondo son llamativas. Hay jugadores que no están a nivel y el mal momento anímico tampoco los ayuda. El hincha dijo basta y al término del encuentro se expresó en las inmediaciones del estadio.