Si bien el objetivo siempre es ganar, y más aún de local, la derrota deja un sabor amargo pero la tranquilidad de que algunas cuestiones siguen mejorando. La defensa estuvo sólida a pesar de los 2 goles de Vélez, el medio tuvo la pelota pero también ganó todas las divididas y arriba se generó peligro. La derrota fue injusta por donde se lo mire y prueba de ello fue el reconocimiento del hincha al terminar el partido. Habrá que corregir errores porque siempre los hay, y reafirmar las cosas buenas. El próximo será un rival similar a Vélez.