Banfield llegará al clásico ante Lanús con la tranquilidad de haber jugado un buen partido pero con la preocupación del descenso. El equipo está muy cerca de la zona roja y necesita ganarle a Lanús para despejar todos los fantasmas y ganar en confianza. Ante River, luego de un primer tiempo parejo en donde se fue en desventaja al descanso, pudo revertir la imagen en el complemento gracias a la aparición de Gerónimo Rivera, la gran figura de Banfield. El pibe le dió la explosión y desequilibrio ofensivo que necesitaba el equipo. Un par de gambetas levantaron al hincha que copó el Lencho Sola. El aliento de la gente y los enganches de Rivera permitieron el empate que llegó desde los pies de Nacho Rodríguez luego un buen remate que pegó en el travesaño y se metió cerca de la línea. El equipo no se conformó con dividir unidades y fue en busca de la victoria, pero sobre el final se quedó sin ideas para generar más situaciones claras de gol. Que Armani haya sido una de las figuras de la cancha, habla a las claras del buen partido que jugó Banfield, más que nada en el segundo tiempo. Se empató, también se pudo haber perdido, ahora a focalizar en el clásico, a recuperar soldados, sobre todo a Remedi quien se retiró con una molestia y a pensar en regalarle un triunfo al hincha luego de una mala campaña con peligro de descenso incluído.
RESUMEN DEL PARTIDO: