Algo cambió en Banfield desde hace algunas fechas a ésta parte, lo primero fue la actitud, el equipo juega cada partido como si fuera una final y eso complica a todos los adversarios. Desde la actitud, no hay nadie que le gane al Taladro, pero ante Godoy Cruz también aportó algo de juego. Si bien ellos tuvieron más la pelota, basándose en la fortaleza defensiva, el equipo intentó complicar a Godoy Cruz y tuvo las más claras. El primero llegó tras un balón detenido,  Quirós ganó arriba, y Bizans la empujó de cabeza. Luego Banfield aguantó bien el partido y a poco del final, tras un contragolpe del pibe Rivera, fue Emanuel Insúa quien la empujó con el arco vacío para el delirio de todos los hinchas que asistieron en buen número al Lencho Sola. Es cierto que al equipo no le sobra nada, pero con actitud y compromiso, va revirtiendo la compleja situación del descenso. Piccoli y Barraza encontraron algunos nombres en puestos claves que no venían teniendo confianza y ellos se la dieron, como Maciel y Quiros, lo mismo con Remedi en el medio. La ubicación de Nico Sosa Sánchez de volante también fue importante, el pelado cambió silbidos por aplausos. Bizans de volante también rinde más y todos se fueron acomodando al pedido de la dupla de entrenadores. Banfield no da ninguna pelota por perdida y eso tiene su premio. Ahora el objetivo es vencer a Sarmiento en Junín y así terminar la primera mitad del año un poco más arriba en la tabla.