Los
planetas se alinearon y Banfield pudo conseguir una victoria dentro de un
partido complejo, en donde no pudo imponer condiciones y se vió superado por su
rival en todas las líneas. Gimnasia planteó un partido muy físico, con tenencia
de balón, pero también con presión alta. El gol tempranero de Banfield, a través
del oportunismo de Agustín Fontana, agrandó a Gimnasia y achicó al Taladro que
se vió obligado a retroceder en campo. Ellos ganaban las divididas, generaban
peligro y controlaban el juego. Arboleda, con algunas tapadas claves, se iba
transformando en el figura de la cancha. Los minutos fueron pasando y Banfield
se fue al descanso conservando la mínima ventaja. Pero mucho no le duró, al
comienzo del segundo tiempo el Lobo empató. Tras una jugada polémica en
posición adelantada, la visita conseguía el merecido empate. Ellos estaban
dominando el juego y Banfield se mantenía a la expectativa. La expulsión de
Weigandt, cambió radicalmente el trámite del partido. Ellos se refugiaron y
Banfield fue, todavía sin ideas, en busca del triunfo. Asenjo la había tenido
debajo del arco, pero la mala definición presagiaba un empate final. Pero en la
última, un desborde de Urzi, quien ingresó bien desde el banco de relevos,
derivó en el propio Asenjo quien fue derribado dentro del área. Clarisimo penal
que el árbitro Herrera no dudó en cobrar. Jesús Dátolo lo transformó en gol
para el 2 a 1 final. El festejo y el desahogo del final de los jugadores del
Taladro marcó a las claras la importancia del triunfo. Todos son conscientes de
que no se jugó, pero así todo se ganó, lo que le otorga doble mérito a la
victoria. Si jugando así, el equipo gana, haciéndolo bien tendrá muchas mas
chances. Ahora, la cabeza estará puesta en el próximo lunes visitar a Colón en
Santa Fé, un duro rival pero vencible. Si el Taladro gana, quedará a un paso de
la final por la plaza a la Copa Libertadores 2021.