jueves, 21 de junio de 2007 - 10:00

Tradicional vergüenza

El sector de la ABC que quiere vivir del club

Por Eleperbé. Si hay un momento en el que el club no está para festejos, es éste. Pero dentro de la ABC (Agrupación Boca Campeón) hay una agrupación que como no es hincha de Banfield, no le importa tirar la casa por la ventana: La Agrupación Tradicionalista (AT) preparó para el próximo viernes 22 una bochornosa fiesta con el fin de celebrar los 20 años del ascenso de 1987 (el menos valioso de todos, ya que fue el único en que Banfield no fue campeón y demoró sólo un año en descender). Todo esto, claro, con el aval del Presidente.

 

Ahora, ¿Por qué celebrar algo tan irrelevante en un momento tan malo? Porque resulta que ese ascenso fue bajo la conducción de la desprestigiada AT. Además, aprovecharán para lanzar a Fernando “Chispa” Tomás, quien fuera el presidente de aquel entonces, como candidato a las elecciones de 2008.

 

Quien lidera el vergonzoso emprendimiento es Juan Carlos Barrios, a quien el club le paga un sueldo para hacer relaciones públicas en el centro de Banfield. Lo curioso es que su táctica es el boca a boca (Increíble, ¿No?). Es decir, que  le pagan para que tome cafecitos en Juancito, Habana y Tiara. Ustedes se preguntarán cuando va a la sede, pues un rato por las noches, claro. Es importante mencionar que el gestor de su contratación ante la Comisión fue Pascual Mazzotta, mayor referente de la AT.

 

Según fuentes dentro del club, el argumento de Barrios y Mazzota es que "...en lugar de hacerla nosotros, debería ser una fiesta del club". Pero claro, lo que en realidad buscan es hacer su fiesta y que la paguemos todos. Esto es lógico para la tradición del tradicionalismo (Perdonen la tradicionancia) que tiene como consigna vivir del club y no para el club.

 

El saqueo del viernes (perdón, quise decir fiesta) tiene un costo de Catering de $67 por persona para 600 invitados, y el costo de la entrada para los asistentes es de $35. Si hacemos la ecuación rápidamente da un total de $19200 de pérdida garantizada (claro, si van las 600 personas) más las 100 entradas de protocolo con las que convencieron a Portell diciéndole que “Nada más son $6700 de pérdida, las de protocolo no más...” y por esto, nuestro siempre lúcido Presidente habría aprobado el evento, sin supervisión ni nada. ¡¿Qué tal?! ¡Que fácil es ser dirigente de Banfield!. Como cereza del postre, el catering está a cargo de una empresa llamada Navarro, que pertenecería a un familiar de Barrios.

 

Sobre este bochorno, un integrante de la AB (Agrupación Banfileña) advirtió que “la semana pasada me dijeron que se cubrían todos los costos, cosa que realmente sé que es mentira, seguramente se va a perder dinero porque contrataron un catering carísimo, total paga el club....” y un integrante de la Subcomisión de Socios declaró que “nos pidieron que demos una mano y dijimos que no, que no nos parecía que Banfield esté para perder 25 ´lucas´ en una fiesta que es para posicionar candidatos”. Además, agregó que “Portell nos preguntó porque no queríamos colaborar y entonces le explicamos: No lo podía creer”.

 

En todos los medios radiales y en sitios partidarios, la gente se está preguntando “¿No teníamos 17 millones?”. Pues bien, hechos como este nos brindan la respuesta, sin olvidarnos de las pautas publicitarias del Departamento de Prensa (Que vendrían a ser los gastos reservados que tenía el menemismo), las indemnizaciones de Leeb, Hernández, y el alto costo de un plantel impresentable. Pero la fiesta del viernes para Portell, el resto del G7 y el Tradicionalismo debe haber comenzado anoche con los festejos de Boquita Campeón, y para agasajar al nuevo rey de América, seguramente nuestros dirigentes están pensando en hacerle algún regalo: Un jugador sería ideal, ¿Un Cvitanich no?.

 

Caterings millonarios, obras edilicias innecesarias, deportes abandonados y falta de planificación en el fútbol dónde se contratan jugadores y técnicos lamentables (Nos perdimos a Astrada, Troglio, Ferraro, Falcioni y Burruchaga, pero uno que se está yendo a la B si viene). La fiesta para unos pocos en Banfield sigue y parece no querer terminar nunca. Depende de nosotros cortarla. (fuente www.locoxbanfield.com.ar)