No
había que perder, tras un duro golpe anímico como fue la eliminación ante
Defensa y Justicia, era clave sumar, si se podía ganar mejor, pero no perder
era el gran objetivo para Banfield, así lo expresaron los propios protagonistas
del Taladro finalizado el encuentro. El trámite del partido fue parejo,
Banfield tuvo un par de situaciones muy claras al comienzo del partido que no
pudo concretar y después San Martín aprovechó la única que tuvo, tras un rebote
en Bravo que descolocó a Arboleda. Con la ventaja el local se aferró al
resultado, se metió en su zona y le cedió la iniciativa a un Banfield que sólo
en el final apretó y puso en apuros a su
adversario. Los cambios le dieron variantes ofensivas a Banfield, sobre todo
con Michael López, quien volvió a dar respuestas desde el banco de relevos. Finalmente
el empate llegó tras una recuperación de Callelo que le propio volante central
fue a buscar al área, teniendo como recompensa el gol y empate 1 a 1. En tiempo
de descuento, el local tuvo dos muy claras, una de tiro libre y otra desde un
remate desde afuera del área que hizo lucir al buen arquero Arboleda. Si bien
el equipo sigue sin jugar bien, no tiene volumen de juego y tiene rendimientos
bajos en lo colectivo e individual, mantiene la entrega de siempre y el
compromiso en cada pelota. Hay mucho por corregir, pero sin dudas es más
sencillo hacerlo sin haber perdido y sumando de visitante en una cancha
complicada. Un triunfo el próximo domingo ante San Lorenzo, le dará la
inyección anímica a Banfield que tanto necesita para afrontar los últimos
partidos del año de la mejor manera y con la expectativa de sumar para
clasificar a las copas de 2020.