Si
bien las miradas están puestas en el clásico ante Lanús, el cual puede salvar
éste primer semestre del año, lo que más preocupa es el poco volumen de juego
que tiene el equipo. Así todo, supo conseguir un buen resultado ante un duro
rival que está metido en el lote de los equipos de arriba. Huracán tenía la
obligación de sumar de a tres, primero por las Copas, pero porque sigue mirando
de reojo el tema del descenso. Sabiendo eso, Banfield jugó al error del rival,
y en este caso, aprovechó el del árbitro que cobró un penal inventado por
Bertolo. Fue Cvitanich quien lo cambió por gol promediando el primer tiempo
para el 1 a 0 parcial. Sin inquietar mucho, el Globo fue con mas ganas que buen
juego, y tuvo un par claras, pero no mucho más. Ya en el segundo tiempo, el
local salió más decidido y encontró el empate tras un remate débil de
Montenegro que se le terminó colando a Arboleda en el primer palo. Ya con la
igualdad todo se emparejó más, el medio campo pasó a ser de transito rápido y
ambos pudieron ganarlo de contragolpe.
Sin
dudas que aún hay mucho por mejorar, Banfield está lejos del nivel que supo tener
el pasado torneo y sigue deambulando en la irregularidad. Tiene cada vez más
complicada la clasificación a la Sudamericana a pesar de que el próximo fin de
semana recibe a Olimpo, partido accesible en la previa. Luego sí, llega Lanús
con todo lo que ello implica. Dos victorias de manera consecutiva, sin dudas
que salvarían esta primera mitad de semestre.