Contador Público, egresado de la UCES (Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales), Eduardo Spinosa siempre aseguró que para crecer hay que endeudarse. Es que en las aulas de esa Universidad privada, las ideas liberales son fecundas y eso de tomar créditos/deuda para progresar está bien visto.
Pero cuando se habla de nuestra Institución, el Club Atlético Banfield, el Club de los Socios ¿está bien?.
En la UCES, a quien se le había pedido que realice una auditoría
sobre la gestión Portell y nunca fue presentada, Spinosa también aprendió a
generar dinero y es algo que en Banfield hay que reconocerle.
Durante su gestión se vendió a:
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Chucky Ferreyra: 6.000.000
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Andrés Chávez: 2.500.000 +
1.500.000 en las últimas transferencias a Grecia y Huracán
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Gustavo Toledo: 2.500.000
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Nicolás Tagliafico: 3.160.000
+ 1.000.000 por derechos formativos y cláusla de % por futura venta.
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Ricardo Noir: 1.250.000
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Nicolás Bertolo: 900.000
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Mauricio Cuero: 1.500.000
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Sergio Vittor: 1.500.000
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Iván Rossi: 2.700.000
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Emanuel Cecchini 4.600.000
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Thomas Rodríguez: 1.200.000
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Alexis Soto: 2.200.000
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James Rodríguez: 1.600.000
por derechos formativos
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Tagliafico – Gómez: 1.000.000
préstamo al Murcia + 2.000.000 de financiación (se les entregó la sede a modo
de devolución)
Da un total cercano a los
U$S 38.000.000
También ingresaron durante todo el proceso de Fútbol Para Todos
unos $400.000.000. CODERE, hasta que dejó de aportar el año pasado, pagaba
$1.000.000 llegando a una suma cercana de $66.000.000. Un monto parecido a lo que aportaron Philco,
Chevrolet y Banco Provincia como sponsors, de quienes calculamos fueron
$66.000.000.
Es imposible calcular cuánto sumó el club por los inagotables subsidios del Banco Provincia y el Senado con Gabriel Mariotto como vicegobernador pero también habría que considerarlos.
Volvemos a sumar y a los U$S 38.000.000 debemos incorporarle entonces los aproximadamente $553.000.000.
Es entonces cuando nos remontamos a la formación de Eduardo
Spinosa y cómo su habilidad con los números hacen que ese dinero ingresado, no
sea tal. Vendiendo anticipadamente a
financieras los cheques que recibe de clubes e instituciones como AFA perdiendo
casi el 30% en cada operación. Las
urgencias y el apremio que vive Banfield hacen que considere ello como la mejor
opción.
(Últimos cheques recibidos por Iván Rossi que no figuran ingresados en el fideicomiso y habrían sido vendidos en una financiera perdiendo casi $700.000 en la operación)
Su negocio es doble. Por un lado calma las necesidades diarias del
Club generando pan para hoy y hambre para mañana y por otro lado lubrica la
cadena de ingresos de todo su entorno. Durante su mandato como Tesorero de AFA,
también gustó de hacer esos manejos con cheques y terminó procesado, quedando
absuelto hace pocas semanas en una movida judicial que bien explica su devoción
actual por Daniel Angelici. Lee esta nota del diario Perfil que bien lo explica.
Se le debe a empleados. Nos enteramos que
también a Dock Sud vía un twitt del Chavo Fucks:
Se deben juicios, servicios, dinero a socios reconocidos que prestaron grandes cantidades de dólares esperanzados en salvar el día a día pero recuperar lo aportado.
Eduardo Spinosa, fiel a su educación, va camino a quebrarnos, sabiendo que el mercado siempre tiene un comprador para las empresas en emergencia y empieza a soslayar, entonces, que con este esquema el fútbol no puede continuar y que las S.A. son una posible solución (Ver esta nota de TiempoArgentino que cita a Doble Amarilla)
Hoy preguntamos no sólo ¿quién es Eduardo Spinosa? También preguntamos:
¿Dónde fue a pagar todo el dinero generado? ¿Por qué no pagó lo que el llama “pesada herencia”? ¿Ya entregó nuestra Sede, lo que sigue ahora es el Club?
Por lo pronto habrá que confiar en los dirigentes y empresarios
allegados al Presidente oriundo de Adrogué para que tengan buena suerte en lo
que les encomendara el mandamás: la venta del 50% del pase de Julián Carranza
en U$S 2.000.000. El juvenil de 17 años pareciera ser la única esperanza de
Spinosa para pagar obligaciones en el futuro cercano, que es dejar un club
desordenado económicamente en tan sólo siete meses, cuando haya elecciones y él
deje la presidencia tal como anunció reiteradas veces en los medios.