¿Cómo comenzó tu historia con el club?

Yo comencé trabajando en el club en el año ’88 en la escuela de fútbol en la cual estuve 9 años coordinándola y después pasé al fútbol once a hacer infantiles, inferiores y hasta tuve la posibilidad de dirigir la reserva y la primera de Banfield. En la actualidad me encuentra trabajando en la Liga Metropolitana en la zona de permanencia, donde el objetivo siempre es el mismo que de tratar y poder formar jugadores.

¿Hay un promedio de cuantos jugadores de Liga terminan jugando en AFA?

No hay un promedio exacto. Pero el primer año que estuve en Liga subieron ocho jugadores y este año pasaron doce. Lo bueno que siempre es un número importante y significa que estamos haciendo las cosas bien. La decisión final siempre es de los técnicos de las inferiores.

¿Qué tiene que tener un chico para poder jugar en alto rendimiento?

La primera evaluación que uno hace de un chico es la parte técnica, a mí no me importa la parte física porque la va adquirir con el transcurso del tiempo. En cambio un jugador que sabe con la pelota saca una gran ventaja. Y cuando veo un chico que hace la diferencia con la pelota ya hablo con los técnicos y coordinadores.

¿Qué jugador que más te sorprendió en tu carrera?

Yo dirigí muchos jugadores en mi carrera, pero siempre tuve preferencias por dos que fueron Emiliano Armenteros y Gabriel Paletta. Ya en inferiores notabas que eran diferentes, sabía que iban a llegar e iban a mantenerse en primera por muchos años. Los dos fueron campeones del mundo Sub 20, un verdadero orgullo para el Taladro.

 ¿Con qué mundo te encontraste cuando estuviste en primera división?

Me pasó algo en 2001 cuando Banfield tenía un convenio con Brown de Adrogué y me mandaron a dirigir la primera y luego hubo diferencias en la parte económica y me quedé sin nada. Pero luego al volver al Banfield de Carlos Portell, en ese momento presidente del club, me pidió si ese domingo podía conducir la primera.  Ese momento fue hermoso, soy un hincha enfermo de Banfield y dirigir la primera del club que amo no me lo quita nadie. El Taladro me dio todo, cada momento lo llevo en mi corazón.

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