Por Guido Cichello.
El equipo no jugó bien, cedió el protagonismo y terminó cayendo a poco del final ante un Godoy Cruz más ofensivo y ambicioso. Cuando parecía que llegaban a los penales, Facundo Silva le dio el triunfo a los mendocinos.Otra vez sopa. Banfield jugó un partido irregular, con más malas que buenas y terminó cayendo ante un Godoy Cruz que encontró sobre el final la victoria. Si bien no se sacaron mayores ventajas desde el juego, las más claras las había tenido el equipo del Gallego Méndez. Fueron dos en el primer tiempo y otras tantas en el segundo, contra una por tiempo del lado de Falcioni. Defensivamente el Taladro cumplió, pero tanto en el medio campo como en la delantero se lo notó inconexo, falto de ideas y con poco juego asociado. Brian Sarmiento no fue ni la sombra de lo que había sido en los amistosos y lo mismo para un Erviti que corrió más de lo que jugó. Silva y Asenjo, los dos tanques que tiene el equipo, casi ni la tocaron y lucharon más de la cuenta. El ingreso de Bertolo no dio resultado y Banfield parece una continuación de lo que fue en el primer semestre del año. Un equipo con poca claridad de juego, luchador y combativo, pero poco claro con el balón. En cambio Godoy Cruz, con poco, fue quien tomó siempre la iniciativa a través de Silva y Paul Fernández. También el ingreso de Ayoví le dio mayor peso ofensivo, lo que terminó de inclinar la balanza para el Tomba. Habrá que mejorar mucho de cara al futuro, tanto en lo individual como en lo general. Banfield se despidió así de una de las competencias que tenía para éste semestre, ahora queda la Copa Sudamericana, ante San Lorenzo, y el torneo local.