Por Guido Cichello.
En un partido luchado y deslucido, el equipo logró el pasaje a los 16vos de final tras un gol en el último minuto de Gonzalo Bettini con una pelota parada ejecutada por Erviti, una de las figuras del partido. Banfield jugó a lo Banfield, sufrió más de la cuenta, pero logró la tan ansiada clasificación.Si usted vió a Banfield a lo largo del torneo, fue más de lo mismo. Previsible en ataque, bien armado defensivamente, pero sin ideas en los últimos metros. Nuevamente la pelota parada, y del pie de Erviti llevó a la agónica victoria gracias al oportunismo de Bettini. Hubiese sido injusta la derrota ante un equipo que sólo jugó a defenderse, pero Banfield no fue claro y por eso sufrió hasta el final y más de la cuenta. Villa Ramallo hizo un digno papel teniendo en cuenta que pertenece a dos categorías menos que Banfield. Mirando el medio vaso lleno, se cumplió el objetivo, y el plantel disputará en los próximos seis meses tres torneos, la Copa Argentina, el campeonato local y la Copa Sudamericana, tres objetivos importantes en un año que comenzó para el olvido y que tendrá que mejorar porque el hincha espera alegrías, de esas que hace tiempo no tiene. Muchos jugadores no seguirán y otros llegarán. Falcioni pidió un plantel con muchos nombres pero la economía no está para eso, el técnico no tiene la espalda de otras temporadas y tendrá que arreglarse con lo que tiene y algunos refuerzos más. Son épocas de vacas flacas, no sólo para el Taladro sino para muchos equipos de nuestro fútbol. El partido de Copa Argentina ante Defensores de Villa Ramallo fue el reflejo fiel de lo que fue el comienzo de 2016 para éste Banfield que se irá de vacaciones con más dudas que certezas pero sabiendo que tienen otros 6 meses para revertir la historia. Con Erviti y Silva a la cabeza, el plantel buscará lograr los objetivos ya plateados.