Pinta tu aldea con perfume de mujer

Pocas calles como las de Banfield (y no lo decimos por ser hinchas) tienen tantos murales sobre su club, su su historia y su gente. Los viejos murales de la estación con figuras de la cultura, los ídolos del fútbol en los barrios, o murales sobre los héroes de Malvinas.

En los últimos meses se sumaron dos: Uno que integra la historia y la identidad y otro del gran jugador de los ochenta que fue Feliz El Pampa Orte. Ambos tienen una denominadora común, Victoria Alonso.

Victoria, o Vicky, es una joven artista banfileña de 22 años que asoma como promesa de la cultura banfileña y nacional. Con solo 22 años ya realizó estos destacables trabajos y, además, participó de Pelota de Papel 3.

“A Pelota llegué por Flor Duarte, quien presenta el cuento de Belén Soto (jugadora del club), las tres formamos el trío banfileño para contar esa historia hermosa.  Pelota es mucho más que un libro en realidad, es un proyecto solidario que junta el amor por escribir, por el arte y por el fútbol” cuenta Vicky.

Ella dice que volvió a pintar a los 10 años. “Digo volví porque creo que todos los niños vienen con una cuota de artista, están quienes cuando crecen no pintan más y quienes deciden seguir haciéndolo a lo largo de los años; yo soy parte de este segundo grupo. Volví a pintar con la excusa de que sería una herramienta para cuando vaya a la facultad, a esa edad ya tenía la idea de estudiar Diseño de Indumentaria en FADU-UBA, carrera que estoy a muy pocas materias de terminar”.

Y cuando la influencia familiar interviene, algunos caminos se cruzan: “Mi abuela me enseñó a coser desde muy chiquita, y me hizo quererlo tanto que quería aprender más de eso. Mi mamá se puso en búsqueda y pasé por los talleres de algunas profesoras hasta que llegué al de Alejandra Pajares y de ese no me fui más. Ella me hizo amar la pintura como mi abuela la costura y hace diez años que me enseña mucho más que cómo agarrar un pincel. Me hizo entender que se puede transmitir y comunicar muchas cosas con una pintura, y lo mejor siempre es lo que se logra en la persona que la ve, esa es la satisfacción más grande”.

¿Cómo llega Banfield a tu vida?

A Banfield llegué un poquito más tarde que a la pintura. Mi abuelo, mi papá y mi tío siempre siguieron al club, desde las canchas de tablones, los descensos y las goleadas; pero en realidad fue mi hermano que me hizo querer los colores, él fue el primero que me llevó al Lencho. Ahí también, llegué y no me fui nunca más.

El año pasado tuve la suerte de poder juntar el amor por los colores y por la pintura todo en una misma obra; desde el club armaron un concurso para exponer en AFA en la muestra anual de Fútbol, Pasión y Cultura. Tenía muy poquito tiempo pero fue un proceso de armado muy lindo del cuadro en general. Durante este proceso fue que conocí a Cecilia Guiscafre, de Cultura Banfileña, que me propuso la idea de hacer un mural con esa misma obra, claramente no dude un segundo. El amor por los colores y la pintura es ahora mucho más grande, ¡imaginá mi felicidad!. Fue la primera vez que hice un proyecto sobre una superficie tan grande y lo mejor era el objetivo de embellecer un barrio tan lindo.

Ahora fuiste parte de Pelota de Papel 3, contame cuales son tus sensaciones

A Pelota llegué esa semana antes de exponer en AFA. Ésta edición tiene la particularidad de estar hecho todo por mujeres futbolistas, se da en un momento de inflexión que se están replanteando y saliendo a la luz muchas cosas, pero lo mejor es que te hace dar cuenta que no estamos solas. Si bien está conformado por cien mujeres, todos los futbolistas, artistas e integrantes varones de las ediciones anteriores, nos acompañan en esta búsqueda de la igualdad para que el futuro sea un poquito mejor. Para mí es un orgullo formar parte de algo tan tan grande. Me ayudó a crecer en lo personal, me abrió mucho la cabeza en cuanto a darme cuenta por más chiquita que sea la acción influye en un todo, y si todos hacemos algo chiquito juntos, el cambio es mejor y más fuerte, es como moverse en bloque para tener más impacto. Pelota es un sueño colectivo, nos hace tirar a todos para el mismo lado, a soñar todos juntos y esa creo que es la búsqueda, una unión que nos haga más fuertes como sociedad y una equidad para ser más empáticos entre nosotros.

Y vino el mural del Pampa…

Si, era un proyecto que tenía pendiente la Agrupación Tradicionalista. Ileana Arisqueta, integrante de ese movimiento, se contactó conmigo cuando armamos el primer mural con Cultura Banfileña. Fue un proyecto muy lindo, nunca había hecho un retrato tan grande, era todo un desafío. Si bien el hiperrealismo de personas es una de las cosas que más me gusta pintar, hacer una cara reconocida es toda una responsabilidad, más en una calle tan transitada.

¿Qué sabías de él?

La verdad que tuve que investigar quién había sido porque no conocía su historia. Mi papá y mi tío lo vieron jugar y gritaron sus goles; a mi me tocó inmortalizar su leyenda en una pintura. Por suerte lo pudimos concretar y Nadia, la hija del Pampa y dueña de la casa donde hicimos la intervención, estaba muy contenta del resultado y esa sensación en las personas es, como dije antes la parte más linda del arte.

¿Cuál es la importancia del arte para vos?

Cuando pintaba de más chica, no entendía tanto la relación de aprender a pintar y la carrera que quería estudiar, hoy puedo decirte que además del arte, las une la capacidad de comunicar que tienen las dos. El arte comunica y comunica un montón.
Y vaya si nos está comunicando Vicky. Por más arte así.

Por Hernán Bañez.