De rebeldes y esperanzados

Personaje fundamental de los retratos de la historia argentina contemporánea. De Osvaldo Bayer, insólitamente, aun no había ninguna biografía. Si bien se publicaron entrevistas o libros con diálogos del reconocido periodista y escritor de, tal vez su obra más reconocida, “La Patagonia Rebelde”, que no sólo fuera llevada al cine si no que llevó al mismo Bayer al exilio.

Y esta falencia vino a ser subsanada por un banfileño, el periodista y docente universitario Germán Ferrari con “El Rebelde Esperanzado”, que sus años de estudiante armó una carpeta con los artículos del historiador.

“La idea de escribir sobre Bayer tiene dos antecedentes, uno que se remonta a los ´90, que tiene que ver con mi paso por la Universidad, las lecturas de ese momento y los recortes que iba haciendo de Bayer que aparecían en Página/12, con las cuales armaba una carpetita que pasarían a engrosar una serie de carpetas sobre temas o personas que me interesaban. El segundo antecedente es hace unos 13 años, escribí un libro que se llama “Raúl González Tuñón, periodista”, que recorría la vida en las redacciones de su vida. Y uno de los entrevistados fue Osvaldo Bayer porque ambos coincidieron en la redacción de Clarín en los ´60. Tuñón le llevaba a Bayer 23 años, así que era una especie de padre para él. Hacían el recorrido de Constitución hasta la redacción, ahí había charlas y Tuñón le hablaba sobre la Guerra Civil Española, sobre que su hermano, Enrique, le había tocado cubrir el fusilamiento de Severino Di Giovanni. Y de esas conversaciones Osvaldo se fue nutriendo. Todo eso se vuelca en esta biografía que es reconstruir su vida, su trayectoria, en el periodismo, en la investigación, en el cine, en los derechos humanos, en la defensa de los derechos humanos, si no también en recorrer la historia argentina” contó el autor de la biografía.

En su libro “Fútbol argentino”, Bayer hace referencia al mítico campeonato del ´51 y hace mención del “modesto Banfield”. El escritor era futbolero desde niño, hincha de Colón primero, de Central después. Por cercanía, ya que su familia se afincó en Belgrano en los años ´30, iba a la cancha de River, “pero a ver a Central” cuenta Ferrari.

“Osvaldo conocía a Cortázar. Tenían una relación estrecha en él en el exilio. Tal es así que Bayer había ideado un plan a principio del ´80 cuando es el cambio de gobierno entre Videla y Viola, que consistía en traer de Europa un avión con intelectuales europeos básicamente pero también latinoamericanos exiliados, encabezado por Cortazar, para tener un golpe de efecto contra la dictadura. Llegar a Buenos Aires y establecerse acá en la Iglesia Evangélica Alemana y comenzar desde ahí la resistencia. Por lo que cuentan testigos, Cortazar se negó ya que por ese entonces tenía a Carol, su compañera, muy enferma y por lo que tenía planeado ir a Nicaragua”.

Germán, que trabaja en diversos medios de comunicación desde los 18 años, tiene una particularidad: Es un hincha por opción. “Me hice hincha de Banfield de adolescente, mi primer recuerdo es el Banfield del Bambino Veira” dice. “Yo vivía en Banfield, y vivía cerca de Daniel Baglioni (ex arquero del Taladro) si bien de chico era de otro club, con el correr de los años la pasión desborda en verde y blanco”. Tuvo un tío, Blas, que jugó en las inferiores del club y su abuelo, Pedro, un hincha que vivía cerca del Lencho y vendía golosinas los días de partido.

En la actualidad, Germán colabora en las revistas Todo es Historia y Caras y Caretas y da clases en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Es autor de varios libros, entre ellos “La comunicación”, “El sindicalismo peronista entre la “Libertadora” y las 62 Organizaciones (1955-1958), en coautoría con Santiago Senén González  y “1983. El año de la democracia”.

“El Rebelde Esperanzado” recorre varias décadas de la historia argentina, su paso por su militancia gremial como trabajador de prensa, el anarquismo y su compromiso con los derechos humanos, además de mencionar de cerca a personalidades de la historia como Ernesto “Che” Guevara. Germán sostuvo que Bayer no leyó el libro antes que se publique. “Es una personalidad cautivante, tiene diferentes facetas para abordar y cualquiera que esté interesado en la historia reciente de nuestro país tiene que ver qué hizo durante las últimas décadas”.

“Para mi representa un ejemplo de compromiso, de coherencia, de lucha. De darle voz a quienes no la tienen. Un referente ineludible no solo para los jóvenes si no también para generaciones anteriores que reconocen en él a alguien que hay que escuchar, aunque no se coincida ideológicamente. Por que se lo respeta y se lo escucha”. cerró Germán.

 

Por Hernán Bañez.