Carisma y buena onda deberían ser una cualidad común a todos los músicos. Pero sabemos que no todos los poseen en justas e iguales medidas. Y si a ese cóctel le sumasemos “trayectoria”, vamos a tener como resultado a un músico como Mauro Salerno. Un artista banfileño tan versátil como peculiar. Si nos apuramos a buscar su profesión diríamos “baterista”, pero también se ha desempeñado con el bajo y la guitarra en diferentes formaciones. Se le anima a las letras (a tal punto de hacer una reconocida bandera) y encima, habla de todo genero de arte que se le cruza por el camino.
Y si del camino hablamos, la entrevista fue desarrollada en camino al Lencho Sola, en la previa de un partido contra Huracán. Respondiendo al llamado del timbre salió Mauro, poniéndose una remera on time y justificando “tengo al nene con fiebre”.
Mauro Franco Salerno tiene 36 años y está “casi casado civilmente con Patricia después de 4 años de linda convivencia”. Vive a pocas cuadras del Lencho y denuncia haber “estudiado menos de lo básico que habría que estudiar”, trabaja en “algo socialmente estable, en una oficina técnica” y tiene dos hijos, Lautaro y Agustín quienes “me cambiaron la vida como nada”.
Tocó en la eléctrica D-Champions (banda dueña de un sonido heredero del rock argento de los ´90) y de Temper, un muy buen grupo experimental de música instrumental.
¿Cuál es el primer recuerdo que tenes de hacer música?
Creo que mis inicios fueron a los 5 años cuando armaba baterías con cacerolas y cuentones y les quemaba la cabeza a todos. En si empecé a tocar con el instrumento a fines del ´99, ocasionalmente con algún amigo y tiempo después entre en D-Champions, donde rápidamente tuve la suerte de grabar y producir el disco “Free Pop” de 2001, y dónde estuve tocando hasta 2008 maso.
Aclaro que solo tomé una clase de batería y una de guitarra en mi vida. Mi método fue tocar mucho y con gente que esta por encima de mío para poder sacar lo mejor de mi. Como en el fútbol cuando jugas con gente que sabe, das lo mejor de vos.
¿Cómo fue tocar en D-Champions?
Empecé con la batería y fui alternando con el bajo donde quede en ese puesto desde el 2005. También toqué la guitarra en varias oportunidades y grabé esos instrumentos en los distintos discos. (2003 “Estética del Matrimonio”, 2004 “Protoradio”, 2005 “La Radio de los Champions”, 2006 “Para las Chicas” y 2009 “La Fe”).
Y ahí empezaste con Temper…
Si. A partir del año 2008 con Amilcar Amarante que tenia es proyecto de música instrumental empezamos a darle forma “humana” ya que él venia haciéndolo sólo, y retomé mi amor por los parches que tenía olvidado por falta de confianza y robos varios. Grabamos el primer disco “Zwei” el mismo año y el año pasado sacamos “’92” donde nos pudimos dar el lujo de sumar a Sergio Paolucci, eximio y reconocido saxofonista en el ámbito del freejazz.
Muchos ámbitos de trabajo…
También toqué Blues en el 2009 con una banda que me sirvió para mejorar mis golpes baterísticos. Entre estos últimos proyectos grabé temas propios que todavía están ahí sueltos viendo que puedo hacer con ellos. Ahora grabé sólo unos temas con D-Champions que están en proceso de nuevo disco y no estoy tocando en vivo.
Y para llegar a todo esto ¿Qué te influenció como artista?
Tengo varias y dispares. En la música por sobre todo la blackmusic del tipo que sea pero mucho jazz y freerock: Miles Davis, Sun Ra,John y Alice Coltrane, Mingus, Ellington, Amahd Jamal, Hendrix, Beatles, Dylan, Fela Kuti, Rolling Stones, Neil Young, Ramones, Bob Marley, Suede, The Police y si sigo no paro, creo que la música en si me influenció. Y de aca admiro mucho a Samalea, Lito Nebbia, Spinetta, Domingo Cura.
En cuanto al arte, todo lo que me genere algo sin pensarlo: Dali, Xul Solar, Bosch, Hescher, Max Ernest, varios pintores japoneses de fin del Siglo XIX y mil personas que veo. Cosas en la calle que no entiendo como nadie conoce ni admira .
Te faltó algo del cine…
Ahí te nombro a Terry Gilliam, Miyasaki, Kurosawa, Fritz Lang, Michel Gondri y mil más, solo los que me vienen ahora en mente.
Me nombraste a Fernando Samalea, gran baterista ¿Y con Lito Nebbia tenes buena relación no?
El tema del encuentro con Lito fue por medio de mi cumpa de D-Champions, Santiago Rial, y que viene de charlas con Lito por teléfono, varios mails de hace unos años y si por fin la visita y la onda que me tiró con mis cosas en general. Tengo varios temas que están cada día mas cerca de ser LP. Lo venia haciendo aprovechando cada grabación grupal, usaba minutos que nadie usa e iba desarrollando ideas, así pasó que amigos y Lito, por sobre todo, me pincharon para que me mande a grabar. Ahora estoy armando algo para presentarme en breve aunque sea para presentar un poco lo mío.
Lo mas lindo que me pasa es ver que personas que ni conozco hablan de mi tema “Eterna luz” como si fuera algo mágico, así que me agasajo ya que el fin es ese mismo, trascender, y no famear.
¿Y como mezclas al artista con el hincha? Si se mezcla…
Ese tema, de cómo convive el artista con el hincha es algo difícil de comulgar ya que pasa seguido que cuando el hincha quiere gritar, por ahí hay que tocar y viceversa pero siempre trato de equilibrar estas cosas, porque son las que me mantienen vivo y si no las realizo no va la cosa. A Banfield lo vengo viendo desde chiquito por mi abuelo que me llevaba a la tribuna de los jubilados, después empecé a ir con amigos, con quienes hicimos la bandera “SOS MAS GRANDE QUE MI VIEJA” a la tribuna “Campeón moral”, y ahora a la Suárez, rezongando por la falta de visibilidad por ¿la fiesta de los trapos?, y por ahí rajo a la Mouriño.
Conocí gran varias provincias por ir a ver a Banfield y siempre sentí como un hecho artístico la comunión con mis amigos: la previa, el viaje, las vivencias, la cancha, la gente, los rivales, el partido y demás para mi siempre significó lo mismo que cuando toco, de preparar los bártulos previo ensayo, juntarse con tus pares , o amigos sensitivos también me va (risas).
El futbol tiene mucho de arte ¿no?
Si. Lo que me pone un poco de mala gana para con el fútbol es la perdida del arte del botín. En algún momento cuando falleció Garrafa publiqué una nota [ver aquí] sobre este tema. Y de esa magia que manejan ciertos alquimistas del balompié al servicio de los ojos de los amantes del lindo futbol. Hoy veo mucha pose de playstation en los pibes que arrancan y mucha exposición al pedo, cosa que les hacer perder a la gran mayoría el talento artístico innato del deporte este. Ojo lo noto en todo ámbito, la música, los libros y demás.