Después de días agitados por el reclamo salarial que sacudió al plantel, Banfield retomó los entrenamientos con la mente puesta en el gran desafío del lunes ante Lanús. El equipo de Pedro Troglio busca recuperar la calma y transformar la bronca en energía positiva para el partido más esperado por el pueblo banfileño.
El paro de actividades por sueldos atrasados generó preocupación, pero el diálogo entre jugadores y dirigencia permitió destrabar la situación y volver al trabajo en el Campo de Deportes. Troglio cuenta con casi todo el plantel a disposición y analiza repetir la base del equipo que viene utilizando y cayó en casa ante Racing.
Con el clásico en el Lencho a la vuelta de la esquina, el Taladro buscará imponer presencia, reencontrarse con su gente y dejar en claro que, más allá de los problemas, Banfield está vivo y listo para dar pelea. Porque este lunes no es un partido más: es el clásico, y el Sur se pinta de verde y blanco.
