[Miradas al Sur] El documental El Garrafa, una película de fulbo recorre la vida de José Luis Sánchez, un futbolista que fue grande porque privilegió el placer de divertirse por sobre cualquier otra cosa.

Una cámara casera llega hasta la cucheta de una pieza de una casa modesta en un barrio del conurbano bonaerense. Hay una persona tapada, que se despierta sobresaltada. Se baja de la cama y empieza a cambiarse, es José Luis Garrafa Sánchez todavía con pelo. Es el material inédito del comienzo del documental El Garrafa, una película de fulbo, dirigido por Sergio Mercurio.

El Loco. Dios pagano para algunos, buen jugador para otros, un vago para unos tantos, José Luis Sánchez fue un jugador de potrero que nunca llegó a metamorfosearse para camuflar su manera de sentir el juego aún siendo profesional. Contemporáneo a un fútbol marcado a fuego por las estrellas que brillan en el firmamento del marketing deportivo, donde los jugadores se suponen cracks mucho antes de serlo, inclusive donde hacen concesiones como las de cambiar de puesto para llegar a primera, la figura del ex número diez de Laferrère recupera un eslabón perdido entre quienes añoran a aquel Bochini y los que paladean este Riquelme. [ver nota completa]