domingo, 17 de abril de 2005 - 22:30

NOS SACAMOS LA ÚNICA ESPINA QUE NOS QUEDABA

El equipo alternativo de Banfield consiguió la 4° victoria consecutiva, al derrotar a San Lorenzo, el único grande al que no había vencido desde su regreso a Primera.\n\nGol: PT: 40´ Cervera (B).\nCambios: ST: 10´ Armenteros (7) por Cervera- 23´Barraza por San Martín- 29´Piriz Alvez por Dátolo.\n\n\nAhora sí. Ya está. No quedan deudas pendientes. Los dirigidos por Julio Cesar Falcioni ya habían roto todas las rachas adversas. O casi todas. Porque todavía nos quedaba una espina clavada: Desde el retorno a Primera, el único equipo grande al que no habíamos podido derrotar era San Lorenzo. Justamente los cuervos, que hasta hace no tanto, los teníamos ahí momas en el historial ( cuando los vencimos en los 2 enfrentamientos en la B, el tema estaba parejo). Por eso, con el triunfo conseguido, nos sacamos la última espina que nos quedaba. Y se festejó tanto por ello, y por el momento en que se logró. Porque a la clasificación histórica obtenida a los octavos de final de la Copa Libertadores, hay que agregarle que el team alternativo formado por pibes del club, mechados con suplentes confiables y algún titular para jerarquizar aun mas al equipo, (que viene de golear en el clásico) logró la cuarta victoria consecutiva que lo catapulta a una posición expectante y ascendente en el torneo local. ¿Qué mas se puede pedir?.\nFrente al Ciclón, el Taladro salió a jugar con el sistema de siempre ( 4-4-2), pero ésta vez, cediendo algo mas la iniciativa. Se enfrentaban dos equipos especialistas en eso de salir rápido de contragolpe, y precisamente por ello, los dirigidos por Julio Cesar utilizaron la réplica como arma de ataque. Claro que para eso, debía contar con un medio combativo, que meta y raspe. Y ahí es dónde , una vez mas, se lució Andrés San Martín, transformándose en amo y señor del medio campo, contando con la colaboración de Bujan para la recuperación; y con Galván y Dátolo en las bandas, para la salida limpia y rápida. Atrás el tema era sacarla sin complicarse- la especialización de Paletta-, y para eso se contó con la experiencia del recuperado Sanguinetti, capitán de una férrea y sólida defensa. En ese contexto, Banfield era más, y antes de irse al descanso logró plasmarlo en el marcador: La pelota rondó y cruzó el área visitante hasta que Cervera la mandó al gol. Iban 40´ cuando la jugada la inició Dátolo por izquierda, lanzó un centro cruzado, la bajó Ceballos, parecía que el peligro se diluía, pero San Martín la metió de nuevo en zona de riesgo, arremetió Bujan, le quedó a Cervera, y el loco la acomodó junto a un palo.\nEn el complemento, los dirigidos por el Bambino Veira, intentaron vulnerar el dispositivo defensivo banfileño, pero no solo carecían de ideas claras, sino que chocaban una y otra vez contra una defensa que los esperaba bien plantada. El Taladro manejaba el desarrollo del partido, y de contra estuvo a punto de aumentar al diferencia en mas de una oportunidad. A esta altura ya estaba en la cancha Emiliano Armenteros, un pichón de crack, que regaba la cancha con su talento, picardía, y gambetas endiabladas que generaban el disfrute de la tribuna. El mismo "oooleeee" se escuchaba tras el toqueteo continuo de los jugadores de Banfield, que movían la pelotita de acá para allá. Lo pudo liquidar con un cabezazo de Tavio, otro de Piriz Alvez, y un mano a mano que Orion le tapó a Ceballos. Pero la historia ya estaba escrita. Con el pítazo final de Collado, llegó el festejo original de los jugadores saludando a su gente -como en el teatro-, disfrutando ellos, y haciendo celebrar al pueblo banfileño, por este momento felíz, dulce, victorioso, copado, prometedor, auspicioso o como quiera calificarlo. El equipo titular está agrandado, los pibes igual. Y los hinchas también: "pasá de ronda la p… que te parió" le cantaban a los cuervos, que se retiraban para "Boedo con el c… roto". Tienen motivo. Y eso, es lo más lindo y gratificante.