"No soy lo que soy ni digo lo que digo". Esa parece ser la estrategia mediática de Clide Diaz, ex gerente de fútbol de club. ¿Como arranca esta historia? Allá por 1998 Portell, recién asumiendo como presidente en el club convoca a Clide Héctor Díaz a que se haga cargo de la Gerencia de Fútbol. En sus comienzos sus tareas eran la de ordenar y crear un departamento inexistente en el club, darle calidad y sentido a las concentraciones de amateur y primera, en definitiva, profesionalizar dicha area.\n\nY su tarea fue buena, coronándose con el ascenso en el 2001. Ya en Primera División su rol fue mutando y tomando rivetes de asesor del presidente, de esta forma y paulatinamente las incorporaciones en el club debieron estar avaladas por el gerente, convirtiéndose mas un mánager que en un gerente administrativo de fútbol.\n\n
Participó activamente de la venta de juveniles a la empresa Vinolak, negoción para algunos vivos con poco rédito para el Taladro. En ese momento declaró en el programa radial "Todo Banfield" cuando se lo consultó por qué el club mismo marcaba los mejores talentos en lugar que los inversores arriesguen el respondió "yo entrego la mejor mercadería para que el inversor ser vaya contento y vuelva a invertir en Banfield". Así es sencillo invertir cuando gente desde dentro del club te marca los 5 mejores valores, e incluso cuando en el contrato se incluye una cláusula que permite cambiar algún jugador en caso de lesión (tal cual pasó con Fernándo Alvarez).\n\nA partir de allí Clide se convirtió en amo y señor de las incorporaciones y desvinculaciones de Banfield. Con toda la exposición que ello conlleva. Fue puesto una y mil veces en el candelero, por ejemplo recientemente Emmanuel Pío, ahora en Tigre, declaró en radio La Red
“Con Clide Diaz no volvería a hablar más. Él conmigo se manejo con el bolsillo. Pidió que no juegue mas en Reserva y me paró”. ¿Porqué será que ningún jugador quiere volver a Banfield?\n\nObviamente los negocios y negociados en el fútbol difícilmente sean demostrados, pero lo que sí queda claro es la incapacidad en las incorporaciones, mencionemos las buenas, que las hubo, tal el caso de Silva o Erviti en su momento (en algunos momentos, algunos DTs fueron muy influyentes para las buenas transferencias, como Burruchaga y Falcioni) pero recordemos también los José Schaffer y Matías Cardaccio; Sulligoy y Paravano; Martín Rodriguez, Mario Grana, Pablo Viti o Adrián Díaz, y mas recientemente Rodrigo Pepe. ¿Se puede ser tan torpe de dejar libre a jugadores como Rosada y el Mencho Bustos para traer a un casi retirado como Carboni?¿O hay algo detrás de tanto cambio de figuritas?\n\nSe supone que un gerente de fútbol debe dar el respaldo técnico, conocimientos y demás aristas que un dirigente no tiene, pero si el gerente se equivoca, es responsable de sus errores. Es de gente honesta reconocerlo, quizás no sea el caso. Ahora resulta que Clide Díaz es el paladín de la justicia, su despido fue injustificado y que se ha comentido un grave error. No seamos ingenuos, no es el único responsable de que Banfield esté como esté, pero que es gran responsable no queda duda.\n\nChau Clide y gracias por todo, si sos tan hincha de Banfield como le dijiste a La Volpe, suponemos que no le vas a hacer juicio al club. O deberemos pensar que no eras tan hincha de Banfield ni tan inocente de los errores cometidos.