Era
una oportunidad inmejorable para acceder a los 4tos de final pensando en
Gimnasia de La Plata o Argentinos Juniors, también rivales ganables soñando con
la semi final de la Copa Argentina. Sin embargo Banfield se topó con un San
Telmo que desde la Primera B, con Pablo Frontini, viene demostrando tener una
idea sólida y generosa de juego. Mirando puertas a dentro, Banfield tiene mucho
por mejorar y corregir. No era la situación ideal enfrentar a un equipo que
venía con ritmo de competencia, pero la jerarquía tendría que haber
prevalecido, algo que no ocurrió. El Taladro no mereció perder, pero el fútbol
tiene éstas cosas. No se jugó bien, y a poco del final ellos lograron abrir el
mercador. El Archu intentó desesperado el empate sobre el final, pero ya no
tuvo tiempo. Frontini, DT de San Telmo viene de la escuela de Jorge Almirón, y
se nota en su juego vertical, con presión alta y mucho dinamismo. Banfield
intentó romper las presiones con cambios de frente, y por momentos lo
consiguió, le falta juego asociado y generar más peligro en el arco de
enfrente. Tuvo dos o tres situaciones netas de gol, una en el final con el
cabezazo de Enrique, pero no le abrió el arco al Taladro. Ellos tenían la
ventaja de venir en plena competencia, Banfield tras la exigente pretemporada,
sólo tuvo rodaje de amistosos, hecho que benefició al equipo de la Primera B
Nacional, que terminó quedándose con el pase a 4tos de final.
Los
jugadores de Banfield no tuvieron un buen partido en lo individual y eso pesó
también en lo colectivo. El Tucu Coronel volvió a ser la figura, manteniendo el
nivel del pasado torneo. Posiblemente con el correr de los partidos, todo se
irá encaminando, el rendimiento aumentará y los resultados llegarán. Hay que
ilusionarse con éste equipo que supo dar alegrías en el pasado reciente y que
pronto jugará la Copa Sudamericana versión 2022.