Cuando
tenes un plantel plagado de juveniles pueden suceder éstas cosas. Colón, sin
sobrarle nada, pero basándose en sus jugadores de trayectoria, el arquero
Burián, el central Paolo Golz, el volante central Federico Lértora, Aliendro y
Castro conteniendo pero sobre todo jugando y con un excluyente Pulga Rodríguez.
Ellos aprovecharon las pocas que tuvieron y luego supieron controlar el trámite
del juego. En cambio Banfield, que contó con varias situaciones de gol, no
estuvo fino en los últimos metros lo
terminó pagando demasiado caro. Faltó mayor peso en el área, Pons hace un buen
trabajo fuera de ella, pero dentro, no la tocó. Y si bien es clave su aporte
para hilvanar jugadas, los delanteros viven del gol y esa parte aún no
apareció. Arboleda, que venía siendo figura, no tuvo una buena tarde, lo mismo
para Coronel a quien los rivales ya lo conocen y lo esperan escalonado. Le
costó al pibe sacarse marcas de encima y pasar al ataque por sorpresa. Quizás,
un aspecto positivo a pesar de la goleada, fue el buen partido del Colo
Cabrera, el Archu va despejando dudas en ese sector del campo. Arriba, Cuero no
levanta el nivel, lo mismo para Álvarez y, en este caso, los cambios no
surtieron el efecto deseado. Colón es un gran equipo, pero Banfield también lo
es. Ahora habrá que corregir errores en la semana y focalizar en tomarse
revancha el próximo viernes a las 21.30 ante Central Córdoba en Santiago del
Estero. Para dicho encuentro el Archu no podrá contar con Payero, expulsado.
Dátolo o Jonás Gutiérrez se perfilan para ingresar de titulares en el equipo.