Algo tendrá que modificar el Emperador pensando en
el próximo compromiso. Si bien Gimnasia es rival directo por la permanencia,
hoy por hoy es el propio Banfield el principal escollo a sortear. El equipo no
juega bien desde hace tiempo y ahora, los malos resultados son una consecuencia
de la falta de juego, entrega y compromiso del equipo. Hay jugadores, por más
que tengan bajos rendimientos, no pueden faltar. Renato Civelli es un referente
fuera del campo, pero también dentro, y es necesaria su vuelta. Jesús Dátolo es
uno de los que no puede faltar. Con sus defectos y virtudes, le da claridad,
tenencia y buen juego al equipo. Es cierto que no está pasando un buen momento,
pero los que entran, no hacen la diferencia, al contrario. Fabián Bordagaray,
merece una oportunidad desde el arranque. Es jugador de partidos, no de
entrenamientos. Su vasta trayectoria y cantidad de goles así lo demuestran. Falcioni
está encaprichado en no utilizarlo, ya que él no lo pidió. Deberá entender el
DT que el club está por encima de todos y todas. La crítica situación pide el
compromiso de todos en busca de un buen resultado que aquiete las aguas y
devuelva al Taladro la tranquilidad con los promedios. Sus rivales tampoco
suman, y eso hace que el sufrimiento del hincha sea menor. La realidad es que
Banfield no juega a nada, no presiona, no tiene recuperación rápida y posterior
ataque, no genera juego ni fútbol, le marcan de pelota parada, le manejan el
balón y le crean muchas situaciones de gol. El Taladro perdió la identidad
falcionista que siempre tuvo. Aún hay tiempo para corregir, barajar y dar de
nuevo. Algo deberá cambiar para salir de ésta crítica situación futbolística.