El de mañana será un duelo de necesitados. Por un
lado está Banfield, de andar irregular y bajos rendimientos, y por el otro,
Huracán, que venía de sumar tres puntos en los últimos 33 en juego. Con la
victoria 1 a 0 ante el Rojo, le dio el envión anímico que necesitaban para
llegar de buena forma al choque de mañana en Peña y Arenales. Mirando puertas
adentro, Falcioni es consciente de la necesidad de resultados. Banfield sumó 1
punto de los últimos 9. En cuanto al posible equipo, aún no hay confirmaciones
pero no variaría demasiado en relación a los once que estuvieron en Santiago.
Nicolás Bertolo volvería al banco de relevos. El volante se retiró muy
fastidioso el día jueves del entrenamiento de fútbol en el estadio. Llama la
atención que Fabián Bordagaray, quien responde muy bien en los entrenamientos,
ni siquiera esté concentrado. La disputa de poder entre el Emperador, que no lo
pidió, y los dirigentes que sí lo querían, lo hacen rehén al jugador de las
decisiones del técnico. Banfield debería estar por encima de todos, y hoy por
hoy el equipo no tiene jugadores de jerarquía como el ex San Lorenzo y Defensa
y Justicia, entre otros. El lugar de Bordagaray será ocupado por Giuliano
Galoppo, el resto, serán los mismos que concentraron previo al empate en
Santiago del Estero ante Central Córdoba.
Será un partido clave para el mundo Banfield, el
hincha comienza a impacientarse, el equipo no juega bien, pero tampoco logra
resultados. Esa combinación es letal, sobre todo si se pelea en la tabla de
abajo.
El partido de mañana arrancará a las 18 y será dirigido por Germán Delfino.