La
premisa era no perder, si se podía ganar, mejor. La responsabilidad era
compartida, Banfield por ser local debía salir a ganar y Central, por plantel y
posición en la tabla también. Pero ambos se cuidaron más de la cuenta y
entendieron que el empate no era mal resultado. El Taladro venía de sumar de a
tres en Santa Fé y Central, de perder 5 a 0 ante Independiente. La repartición
de unidades no era mal negocio. Pero sobre el final, Corcho hizo un cambio de
frente planeado y Lenis definió a lo Crespo, ese que no le dio la chance de
mostrarse. Quizás sin merecerlo, como ante Colón, el Emperador se quedaba con
la victoria y a soñar con la Sudamericana. Pero en la última, una desconcentración
le permitió el Canalla igualar las acciones. Fue empate, dentro de un partido
luchado, con mucha fricción y sin un claro dominador. Ahora a pensar en River,
en meter el batacazo de visitante, ante un equipo que está a un paso de
conseguir la Superliga.