sábado, 09 de noviembre de 2019 - 18:29

Se ganó con huevo y corazón

Los jugadores de Banfield representaron muy bien al hincha, dejaron todo en un partido que se presentó adverso con algunas decisiones polémicas del árbitro Facundo Tello. El gol de Julián Carranza se recordará por siempre en un clásico que deja a Lanús sin la punta y sobre todo, al Taladro alejándose de la zona del descenso directo.

Los clásicos se ganan así, con mucha actitud y compromiso. En ese aspecto Banfield le sacó diferencia al Granate, pero además, Julio César Falcioni planteó muy bien el partido. Cortó los circuitos de juego del local, impuso condiciones por las bandas y supo aprovechar una de las pocas situaciones que generó. Lanús, sólo tuvo una muy clara, cerca del final. El primer tiempo fue peleado, el Taladro jugaba el partido a su antojo y Lanús no podía generar juego y peligro. Al comienzo del complemento llegó la apertura del marcador. Luciano Gómez, la figura del partido, lanzó un centro preciso para Dátolo quien de cabeza habilitaba a Carranza para la definición del goleador. Era el 1 a 0 y a defender la ventaja con uñas y dientes. Y más aún tras la injusta expulsión a Renato Civelli. Banfield se quedaba con 10, a falta de 35 minutos para el final. La idea fue defenderse cerca del seguro Mauricio Arboleda y tratar de cortar el partido y hacer pasar el tiempo. Tello nuevamente generaba polémica con los 7 minutos de adición, exagerados por lo que había sido el encuentro. Un cabezazo de De La Vega y un remate del propio juvenil de Lanús fueron lo más peligro que mostró el local. Banfield terminó aguantando muy bien el partido, y festejó a lo grande ante la molestia de los jugadores de Lanús. Tello nuevamente dio la nota expulsando a Luciano Gómez quien no podrá estar para el próximo partido. El hincha festejó en su casa, y sueña con seguir por la senda ganadora para olvidarse de los promedios del descenso.