Si bien sólo un punto separa a Banfield de Rosario Central,
último en ingresar a la zona del descenso, el clima en Luis Guillón es de
tranquilidad, sobre todo porque desde la llegada de Julio César Falcioni todo
mejoró, desde lo futbolístico. El equipo tiene identidad y viene mereciendo más
de lo que ha conseguido. El punto en Rosario se valoró por cómo venía el rival.
Ahora habrá que ganarle a Atlético de Tucumán para reforzar la idea de sacar
puntos de visitante y ganar siempre en casa. No la tendrá fácil ante el difícil
Atlético de Tucumán que lejos de su ciudad, suele mermar en rendimiento.
Veremos qué idea tiene Falcioni para ese partido que se jugará dentro de dos
semanas. Antes, habrá fecha FIFA y descanso para los equipos de Primera
División. Todos aprovecharán para ajustar detalles, y más Banfield, sobre todo
en ofensiva. Sigue siendo ese el punto más flojo del equipo, tal como sucedía
en la conducción de Hernán Crespo. Ahora, el menos, hay solidez defensiva y una
idea clara de juego. Puede gustar más, o menos lo que promulga Falcioni, pero
nadie puede decir que el mensaje no es claro y le llega al futbolista.
En cuanto al posible equipo, habrá que esperar la evolución de
Nicolás Bertolo quien salió con un fuerte golpe en su tobillo. Harán todo lo posible
para que el volante sea de la partida. El resto, serían los mismos que jugaron
en Rosario.