miércoles, 28 de agosto de 2019 - 13:00

"Estoy totalmente recuperado y con muchas ganas de trabajar"

El prestigoso diario español Marca levantó las declaraciones del Emperador a un medio argentino. El DT ya se postula para volver a trabajar y, ojala, a un viejo (o no tanto) amor.
Por Diario Marca. Julio César Falcioni, personaje íconico del fútbol argentino al que se le detectó un cáncer de laringe durante el 2018, aseguró que se encuentra bien de salud y con ganas de volver a dirigir.

"Por suerte ya estoy bien, totalmente recuperado, esperando si aparece algo para trabajar. Veremos qué posibilidades se abren. Ya estoy listo para volver a dirigir", reveló en una extensa charla con Infobae.

El entrenador de 63 años reveló sus escapadas del tratamiento para poder dirigir al Taladro. "Uno es muy cabeza dura en muchas cosas. Yo, en pleno tratamiento, cuando estaba con la radioterapia y la quimio, viajé a dirigir un par de partidos afuera del país"."Había mucho de querer estar. Yo quería trabajar para no pensar en la enfermedad, ¿entendés? Cuando vos estás en tu casa mucho tiempo, la cabeza te da vueltas y pensás muchas cosas. Pero cuando tenés la cabeza ocupada, es diferente", continuó.Y cerró: "Esa locura desde algún lugar también era buena. Los médicos opinaban que debía quedarme más quieto, pero yo sentía que eso me hacía bien".

Otros fragmentos de la nota.

"Hacía muy poquito que había salido de una internación de tres días por una neumonía. Estábamos festejando la Pascua en familia. Me empecé a sentir mal, la temperatura se me fue a 40 grados y no aguanté más. Mientras mi mujer y mis yernos me agarraban para llevarme de vuelta al hospital, yo miraba a todos y por dentro me preguntaba eso. Tenía miedo de no volver a vivir algo así. Y estuve como otros quince días internado", precisa el Emperador. Es una foto de su lucha contra el cáncer de laringe que quedó registrada en la Pascua de 2018. "Fue aquí, en este mismo lugar, donde estamos charlando ahora", recuerda el técnico que sacó campeón a Banfield por única vez en su historia.

-Vamos por partes, Julio. ¿Qué aprendiste después de todo lo que te tocó vivir con esta enfermedad tan cruel?

-Uno es muy cabeza dura en muchas cosas. Yo, en pleno tratamiento, cuando estaba con la radioterapia y la quimio, viajé a dirigir un par de partidos afuera del país. Fui a Uruguay a uno de Libertadores y a otro de Sudamericana. Estaba todos los días en los entrenamientos, normal. Y en ese momento los médicos no aconsejaban todo eso. Me decían que lo mejor era que descansara.

Ahí Falcioni estaciona en los detalles: "Cuando no hacía quimio, todos los días yo tenía radioterapia a las seis y media de la mañana. Después, salía de ahí y me iba al club. Un día que Banfield jugaba por Copa en Uruguay, no aguanté. Salí de la sesión de radioterapia, me tomé un avión a las once de la mañana, llegué para el partido y dirigí. Volvimos temprano al otro día y no llegué a las seis y media de la mañana para la radioterapia, pero arreglé la sesión para las tres de la tarde, jajajaja".

-Una locura.

-Sí, una locura de un cabeza dura. Pero es el amor por el trabajo, el cariño por lo que hago y las ganas de estar al lado de la gente que me acompaña en el día a día.