Y
un día el hincha habló. Para algunos tardó mucho en hacerlo, para otros es exagerado
cargarle de responsabilidad a Hernán Crespo, sobre todo cuando el equipo jugó
bien. Sin embargo, ni bien Echenique dio el pitazo final, casi todo el estadio
cantó a favor de Julio César Falcioni, como un grito de guerra en contra de la
conducción de Hernán Crespo. También fue la primera vez que la platea insultó
al DT de Banfield. La derrota con Boca duele desde el resultado, aunque se
apacigua con el buen rendimiento y el hecho de haber merecido mejor suerte. El Taladro
no mereció perder, de hecho, hasta quizás ganar ante un Boca ultra defensivo
que sólo hizo el gol y jugó a meterse atrás y aguantar el resultado. El partido
del viernes en Florencio Varela marcará un antes y un después en la vida
deportiva de Crespo en Banfield. Si gana, tendrá la tranquilidad de trabajar
hasta diciembre. Si pierde, sin importar las formas, podría quedarse sin
trabajo.