En relación a la experiencia en China comentó: “Es inolvidable lo que vivimos allá. Tenemos un grupo hermoso, muy unido, eso es lo que más rescato del viaje. A nivel futbolístico tuvimos un gran torneo, en lo personal también, pude convertir 4 goles”. También se refirió a los rivales de China: “Me sorprendió el Atlético de Madrid, tiene un doble cinco muy bueno. Tratan de jugar bien a la pelota, son todos jugadores de buen pié”.

También habló del padre, Rubén Darío Scotto: “Tengo un plus por ser el hijo de un ex jugador que le fue tan bien. Por ahora no me pesa el apellido, trato de hacer mi fútbol, y escucho muchísimo a mi papá. Antes no lo hacía, quería hacer mi juego, pero desde hace un tiempo lo escucho mucho. Él hizo muchos goles y jugó en clubes muy importantes”.  

“jugamos varios partidos de sparring con los jugadores de Primera. Es sueño para cualquiera jugar con ellos. Tuve muy buena onda con los jugadores, con Renato, que me marcó, también. Nos habló, nos trajo agua. Realmente muy buena onda. Tuve la oportunidad de hacerle un caño y me tiró una patada. La estaba esperando igual (risas)”.

“Me voy todos los días desde Ramos Mejía hasta Luis Guillón. Me tomo el colectivo, el 406, tardo una hora más o menos y me deja en la puerta, por suerte”. 

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