Algunos
resultados adversos en los últimos partidos dejaron a Banfield sin posibilidad
de Copa internacional para el 2019. Ahora tendrá que terminar éste primer
semestre de año de la mejor manera y luego sí focalizar en lo que será un
cierre de 2018 con varias competencias. Tendrá la Superliga, la Copa Argentina
y la Copa Sudamericana a la cual accedió luego de quedar fuera de la fase de
grupos de la Libertadores. Hay que hacer borrón y cuenta nueva. Desde febrero a
ésta parte, perdió más de lo que ganó. La explicación se encuentra en varios
lados, muchas lesiones en un plantel muy corto, partidos de bajos rendimientos
individuales y pocas veces se vió una idea colectiva de juego. Eso tuvo como
resultado un flojo semestre. Ahora la cabeza está puesta en ganarle a un
descendido Chacarita y luego hacer lo propio contra Patronato en Paraná. Para
dichos partidos, aún Omar Piccoli no confirmó si Nicolás Bertolo será de la
partida. Posiblemente le de una semana más de descanso, teniendo en cuenta que
no hay nada por qué jugar, y lo podría tener en Paraná. De ser así, nada
cambiará en el once titular, salvo que Jesús Dátolo no se recupere bien de su
molestia física. En ese caso, Julián
Carranza hará dupla de ataque junto a Cvitanich y Pablo Mouche hará la banda
derecha a partir del medio campo. Los dos serán partidos accesibles ante
rivales de menor jerarquía. Chacarita pondrá todos juveniles tratando de darle
rodaje pensando en la B Nacional y Patronato, que se salvó del descenso,
necesita sumar para engrosar su promedio. Allí sí Banfield podrá trasladar la
responsabilidad y jugar con la desesperación de un equipo que necesita sumar
puntos. El lunes será el último partido en casa de éste torneo, arrancará a las
19 y será dirigido por Darío Herrera.