Vélez
se salvó del descenso, pero no por mérito propio, sino por la floja campaña de
los equipos que ya descendieron de categoría. Gabriel Heinze no le encontró
nunca la vuelta al equipo y a pasar de haber ganando algunos partidos claves,
también perdió otros tantos de manera increíble. Desde el juego el Fortín está
muy lejos de lo que fue el Argentinos dirigido por el Gringo, en la B Nacional.
Su gente ya perdió la paciencia y eso será determinante para que Banfield pueda
aprovechar la desesperación del rival. En cuanto al posible equipo de Omar Piccoli,
aún el entrenador no dio el once titular. Mañana harán fútbol y allí determinará si repite o no equipo.
Bertolo sigue trabajando a parte, y eso hace dudar de su presencia del sábado a
las 13.15 en Liniers. De ser así, jugarán los mismos que vienen de empatar en
casa contra Godoy Cruz.
Banfield
está lejos de las Copas, pero matemáticamente aún tiene chances. La ilusión es
lo último que se pierde. En caso de no sumar de a tres, ya pensará en la próxima
temporada que arrancará a mediados de agosto luego del Mundial de Rusia. Para
el próximo semestre se viene la Copa Sudamericana, Copa Argentina y Superliga.
Sin dudas que deberán llegar varios refuerzos.