No
fue un buen partido del equipo y por momentos se vió superado por un rival que
no le sobró nada y supo mantener la diferencia, exagerada quizás, de dos goles.
Pero así es el fútbol, San Martín se encontró con dos goles y luego supo
aguantar el partido. Banfield no tuvo muchas situaciones de gol, de hecho,
careció de peso ofensivo a pesar de la movilidad de sus juveniles delanteros.
Bertolo ganó y perdió en igual medida por su banda, y Mouche tampoco hizo la
diferencia. Remedi, muy sólo en el medio, no pudo contrarrestar el poderío de
San Martín, que siempre intentó dominar la pelota y a partir de ahí, controlar
el trámite del partido. Defensivamente se cometieron algunos errores que
terminaron costándole muy caro al equipo. Banfield no tuvo sorpresa, fue
previsible en ataque y no le encontró la vuelta al partido. Los juveniles
cumplieron, pero no se destacaron. A futuro hay muy buen material, pero el
presente muestra carencia en los recambios de jugadores, teniendo que asumir la
responsabilidad juveniles que aún no están preparados para ello. Sin Dátolo y
Cvitanich el Taladro da muchas ventajas. Como equipo no logra resolver ese
conflicto y terminó nuevamente perdiendo puntos. La situación no es
preocupante, pero sí se prende una alarma en cuanto a la conformación del
plantel para el próximo torneo. La próxima será en casa ante Argentinos Juniors
el próximo sábado a las 17 en lo que será el cierre de éste 2017, con un primer
semestre exitoso y un segundo irregular.