Por Guido Cichello. Nuevamente Darío Cvitanich fue la figura del equipo y de la cancha. Un gol y una asistencia suya bastaron para ser el mejor del partido. Luego de que le hayan anulado mal el gol ante Boca y de haber convertido, en posición prohibida contra Olimpo, el delantero pudo anotar en su vuelta al Taladro. La tercera fue la vencida para el goleador.

Muchos años pasaron de aquellos dos goles ante River en el Lencho. Distintos equipos, realidades y momentos, pero la misma emoción. Cvitanich volvió a gritar un gol con la camiseta de Banfield, el del empate parcial ante Unión. Tras una gran asistencia de Bertolo, otra de las figuras, el delantero definió bien de derecha para gritar con todas sus fuerzas el empate de Banfield. A los pocos minutos tuvo otra jugada que pudo haber terminado en gol, pero tras picarla por arriba del arquero, el balón se fue besando el travesaño. Pudo haber sido la noche soñada para el delantero quien terminó asistiendo a Bertolo en el 2 a 1 del equipo. Ahora el goleador llega afilado, habiendo sumado sus primeros 90 minutos completos y con la confianza de haber convertido un gol,  justo previo al choque del clásico ante Lanús.