Editorial por Soy de Banfield.
La crisis en el club es profunda. El plantel viaja a un amistoso en Mar del Plata sin los referentes, que se irán al destrabar cuestiones legales. ¿El problema de fondo es la continuidad de Falcioni?Hay muchos rumores en las calles del predio. Antes esos rumores se corrían en los pasillos de la sede, pero ya ni sede tenemos. Las redes sociales son un festín de elucubraciones y operaciones de "periodistas" oficialistas. Lo cierto es que Banfield encarriló la pretemporada con el Emperador al mando pero sin los jugadores de mayor experiencia: Erviti, Silva, Matheu y Navarro.El amistoso ante Gimnasia se realizará sin estos jugadores que difícilmente vuelvan a ponerse la verde y blanca, aunque en este delirante fútbol argentino todo es posible. Silva ya envió carta documento al club y la demanda por los cuatro meses adeudados es inevitable. Por su parte, Spinosa culpa a la AFA de su atraso con el plantel, pero los números al Presidente no le cierran. Sus años de despilfarros, entre los que se destacan pases sospechosos como el de Servio u otros "mimados" de Almeyda como Agustin Farías o Matías Abelairas, además del altísimo costo del cuerpo técnico del "pelado" o peor aun, el de Claudio Vivas.Otro rumor se suma debido a las declaraciones de los ¿ex? referentes del plantel: "No tengo relación mas allá de lo profesional con Falcioni" dijo Walter Erviti, o "no lo charlé con Falcioni" dijo Silva acerca de su continuidad en el club. ¿Es que ellos querían que el Emperador deje el plantel, a cambio de que llegue Holan?Erviti se va al rojo y encima ¿dan porcentaje de algún jugador para compensar la deuda?¿Perdemos parte del pase de Cechini?. ¿Que pasó con el dinero de las ventas millonarias de Ferreyra, Toledo, Tagliafico o Rossi?¿Cuantos años le pueden echar la culpa a la "pesada herencia" del portellismo?Banfield terminará perdiendo capital. Como ya pasó con el Beto Bologna, Juanito Cazares, Chiqui Noguera, Emanuel Yeri por mencionar algunos. Los caprichos del presidente nos llevan a esto, a una pesada herencia para la próxima gestión.