Por Guido Cichello.
Hoy el plantel retomó los trabajos luego de dos días de paro. Se hizo bajo el marco de promesa de la dirigencia la cual cancelará la deuda con el plantel y empleados teniendo plazo hasta el próximo martes. Así todo, tanto Erviti como Silva no seguirían en el club. Prichoda arregló con Temperley.Ya no se podía dar más ventaja. Todo lo bien que terminó el equipo en 2016, lo arrancó mal en 2017. Con deuda y sin entrenar, pareciera que hoy la cosa cambió, sobre todo por la promesa de la dirigencia de cancelar, en efectivo, parte de la deuda que existe con el plantel y empleados de la institución. No se conocieron cifras pero sería el 25 por ciento de la deuda, bajo la condición de que se cancele en efectivo y como último día, el próximo martes. Nada cambiará la decisión ya tomada de Santiago Silva y Walter Erviti, quienes están comprometidos a ayudar a sus compañeros con la deuda, pero que luego de destrabar el conflicto, se marcharán del club, dicho por ellos mismos. Erviti tiene destino en Independiente, quien tendría que pagar por su préstamo y la U de Chile que tiene todo acordado con Silva. El desgaste sufrido por ambos y la responsabilidad afrontada, desgastaron una relación la cual trascendió hasta Julio Falcioni. Se rompió el trato con los dirigentes y también con el cuerpo técnico, por lo que no hay mucho más que hablar. Los nuevos referentes son Gonzalo Bettini, Juan Manuel Cobo y Gonzalo Prosperi, quienes hoy, previo al entrenamiento, dialogaron con Eduardo Spinosa, para ir armando el plantel de la próxima temporada.Lo positivo es que ya retomaron el trabajo y que ahora la cabeza está puesta en recuperar el tiempo perdido y prepararse de la mejor manera para el inicio del torneo, el cual tiene a Banfield como uno de los protagonistas.