Por Guido Cichello.
Tras un flojo rendimiento el equipo rescató un valioso punto en su visita a Córdoba, ante un Talleres que contó con las mejores situaciones de gol pero que le faltó al puntada final. En el Taladro hubo rendimientos bajos en lo individual y también en lo colectivo. Lo positivo es que no se perdió.Cuesta encontrar una situación neta de gol favorable a Banfield, quizás la más clara fue aquel cabezazo comenzado el segundo tiempo de Silva, producto de un rebote. En cambio Talleres tuvo tres claras debajo del arco que no pudo concretar. El inicio del juego tuvo a un Banfield ordenado que buscó la desesperación de su rival para poder generar juego. Hilario Navarro no pasaba sobre saltos y el partido se jugaba en la zona central. Pero la T fue creciendo en juego y peligrosidad, sobre todo en el complemento, apoyados en Gil y Guiñazú y en la velocidad de Palacio. De hecho Talleres terminó transformando en figura a Hilario Navarro. Mirando la mitad del vaso lleno hay que decir que no se perdió y que se mantuvo la valla invicta, siendo pesimistas, Banfield no tuvo las riendas del juego, sufrió ante un recién ascendido y sigue demostrando falencias en los últimos metros siendo un equipo defensivo, prueba de ello fue el cambio de Falcioni faltando 4 minutos poniendo a Bettini por Bertolo. Hay mucho por corregir y trabajar, éste punto tomará valor en caso de que el Taladro logre los tres puntos la próxima fecha en Peña y Arenales ante San Martín de San Juan, un equipo duro que de visitante juega mejor que de local. Habrá que tomar las precauciones del caso sobre todo porque la presión será de Banfield y el hincha ha perdido la paciencia.