Primero fue el Tanque Silva a quien llamativamente le dieron dos fechas por insultar a un árbitro, y ahora, Iván Rossi quien fue expulsado ante Sarmiento y recibió dos jornadas también, luego de haber recibido una amarilla y roja directa en la segunda. Algo huele mal.  

Algo está pasando con Banfield en la entidad máxima del fútbol, lo cual se hace visible y notorio gracias a las suspensiones de los jugadores que son expulsados en los partidos. Ante Lanús se quedó con dos menos, luego en la revancha del clásico, con uno y ante Sarmiento fue Rossi quien vió la roja. Lo insólito es que a Silva y Rossi le dieron dos jornadas, el primero por insultar al árbitro, cosa que negó el delantero y al segundo tras haber sido amonestado, recibió la roja directa en el partido ante Sarmiento de Junín. Algo huele raro, y no parece que sea estrictamente futbolístico. Le están pasando factura a Banfield y eso es evidente. Algunos dicen que malos manejos del presidente del club, otros que cuentas pasadas, lo cierto es que el plantel, cuerpo técnico e hinchas, son los máximos perjudicados. Los dirigentes van y vienen, los jugadores y cuerpo técnicos también, pero el hincha es el que se queda en las buenas y en las malas y en las malas mucho más, como dice la canción. El lunes todos asistirán al Florencio Sola para alentar a un equipo que puede terminar último en la tabla, pero poco le importa al hincha que sólo entiende de sentimientos y colores. Esa es la verdadera gente del Taladro. ¿Querrán hacer descender a Banfield por algo que no sabemos aún?.