Por Guido Cichello. Nuevamente el equipo cayó en el clásico, en este caso fue 2 a 0 jugando con un hombre más 45 minutos. Luego también Erviti vió la roja y allí el Granate impuso sus condiciones. Falcioni no se animó a ir a buscar el partido estando con 11 y le terminó costando caro. Fue dura derrota en el clásico que acrecienta la crisis futbolística del Taladro. Sólo sumó 11 puntos en 12 partidos.

La bronca del hincha de Banfield manifestada en las redes sociales, demuestra la complicada situación que atraviesa el equipo. Tras la victoria en Paraná todo parecía encarrilarse, pero una derrota de éste tipo en el clásico, lo vuelve a poner en situación alarmante. Desde el comienzo el planteo no fue malo, presión en tres cuartos de cancha, super población en la zona central, y la concentración al máximo. Pero la expulsión del volante Marcone de Lanús condicionó el trámite y la idea táctica de uno y otro. Lanús se mantuvo expectante con un hombre menos, pero Banfield también. No lo fue a buscar y se conformaba con la igualdad parcial, eso en un clásico es pecado mortal. En el medio Hilario le tapaba un penal a Sand, mal cobrado por Espinoza. Ambos se iban al descanso en tablas. Pero en el complemento la expulsión de Erviti a los 57 minutos cambió radicalmente el juego. No sólo porque tras esa jugada Lanús convirtió el 1 a 0 con un tremendo zapatazo de Ayala, sino además porque comenzó a tener más la pelota y dominar las acciones. Falcioni quiso hacer reaccionar a su equipo con un par de cambios ofensivos, pero Lanús se mostraba sólido en el fondo. Y en la última jugada del partido, Almirón, corrió más rápido que todos en la contra y anotó el 2 a 0 final. La bronca durará algunos días, pero la realidad marca que el equipo no levanta cabeza. Que los resultados son adversos pero el juego colectivo y la idea táctica no convence. Sabíamos que Falcioni venía para esto, pero todo se agranda por las derrotas. La próxima habrá que ganarle a Sarmiento de local para no quedar últimos en la tabla junto a Quilmes.