Por Julio Jardel. Si alguien creía que la sola llegada de Julio César Falcioni generaría un cambio abrupto, para un equipo que venía en caída libre, se equivocó drásticamente. Con tan solo un punto en tres presentaciones, Banfield ingresó definitivamente (por si algún iluso creía que se podía pelear por otra cosa) en la pelea por no ingresar a la Promoción o la zona del descenso directo.\n\nA tan solo dos unidades de Racing, a siete de Rosario Central (en zona de Promoción), y a diez de Gimnasia de La Plata(también en la Promo), Banfield sin duda alguna transita un tiempo de inestabilidad, producto de una gestión que en los últimos tres años (y antes también) “rifó” el patrimonio del club, desprendiéndose de sus mejores hombres, y que no fue capaz de respetar contrato alguno, sumando ocho entrenadores en las últimas cuatro temporadas.\n\nAsí no hay proyecto alguno. Banfield dejó de ser en este tiempo el club serio que pretendió ser años atrás. Los cambios constantes de los técnicos (con roces permanentes con el presidente del club, Carlos Portell) y las ventas incesantes para paliar el creciente déficit del club, no hacen más que incidir en el detrimento de las posibilidades futbolísticas del equipo.\n\nSin continuidad no hay posibilidad alguna de éxito. Y Banfield no la ha tenido en esta etapa. Ni en cuanto a los entrenadores, ni en relación a sus mejores promesas, que una tras otra han sido transferidas.\n\nLa promesa electoral de octubre de 2008 de Portell (la búsqueda del campeonato) habrá que archivarla rápidamente. Fue tan solo una “promesa de campaña”. ¿Recuerdan los afiches que inundaron toda la zona Sur mostrando el orgullo por el equipo que está? ¿Qué está adónde? La realidad es muy diferente: la promoción está a solo siete puntos. Y lo más preocupante, el equipo no aparece.\n\nAlgunas frías estadísticas que preocupan\n\nPara peor, de los clubes que pelean este minitorneo (Godoy Cruz, Banfield, Racing, Rosario Central, Gimnasia de La Plata, Gimnasia de Jujuy y San Martín de Tucumán), el Taladro es el de peor rendimiento en las últimas fechas: obtuvo tan solo cuatro puntos de los últimos 18 en juego (victoria ante Arsenal, empate frente a los tucumanos y derrotas con Colón, San Lorenzo, Vélez y Racing).\n\nY fuera de casa la cosecha es mínima: tiene un solo punto en los seis partidos jugados, el obtenido ante Godoy Cruz en la primer fecha (cuando Luchetti desaprovechó el penal en el minuto final). Después, todas fueron derrotas. Otra fría estadística que aumenta la incertidumbre de cara al futuro inmediato.\n\nPara peor, si bien San Martín está en zona de descenso, divide distinto. Y un par de triunfos pueden hacerlo salir rápidamente de esa posición. Por eso la importancia del partido que se perdió con Racing. Porque ganarlo hubiera significado alejarse de un rival que divide como Banfield.\n\nLa llegada de Falcioni\n\nLa llegada de Falcioni con el torneo en marcha generó un cambio de sistema, pero no provocó una mejoría ni en lo colectivo ni en las respuestas individuales, dentro de un plantel que está en deuda en toda la temporada. Es cierto que si Burruchaga no encontró en 26 partidos un equipo, que Falcioni lo encuentre en tres sería ilógico.\n\nY este es el gran tema. En toda la temporada, Banfield no pudo encontrar el equipo, y siempre dependió de la inspiración de alguna individualidad para encontrar un resultado favorable. Nunca logró tener un funcionamiento colectivo que respalde y potencie a esas individualidades, sino que por el contrario, un buen, regular o mal desempeño siempre estuvo ligado a esos arrestos individuales.\n\nCon el arribo de Falcioni, quedó sepultada la línea de tres que su antecesor había elegido en este Clausura. El resultado en tres fechas: se cambió un esquema que era muy frágil, por otro que tampoco ofrece garantías ni seguridad alguna. ¿Alguien realmente creía que con el regreso de Barraza se solucionaban los inconvenientes defensivos?.\n\nEn el mediocampo, el técnico probó tres variantes distintas en cada partido. Con Bertolo y Ervitti abiertos por las bandas ante Vélez – más Bustos y Pio como doble cinco-; con Bertolo y Broggi abiertos frente a San Martín –con Bustos y Ervitti en la zona central) y nuevamente Bertolo y Ervitti como “carrileros” ante Racing, sumados a Pio y Santana en el círculo central.\n\n¿El resultado? El mediocampo no tiene presencia. Ni para recuperar, ni para ganar las pelotas divididas, ni para generar juego. Quienes más saben con la pelota no se juntan nunca y los que tienen que “raspar” no lo hacen. Bertolo sigue siendo el jugador más desequilibrante, pero no es novedad: juega para él, no lo hace en función colectiva. Y aunque es sabido que no tiene contracción para la marca, es inentendible como pierde la posición de Lucero en el gol de Racing, acompañando a Luguercio (con quien estaba Barraza) y no a quien luego recibiría solo para convertir…\n\nY Ervitti…¿qué le voy a decir?... Banfield le compró el pase en un millón de dólares, y hasta ahora no dio ningún resultado positivo su incorporación: no ha convertido goles, no hace jugar al equipo, no pisa el área rival…\n\nEn la ofensiva, Silva es titular indiscutible, pero dos goles en 10 fechas es un promedio muy bajo para el nueve titular. ¿Quién lo acompaña? Falcioni probó con Barrales ante Vélez, donde desperdició una chance de gol increíble; luego lo hizo con Raymonda, en los dos últimos compromisos, pero Santiago no es el jugador que supimos ver en Arsenal, ni el que asomaba en las primeras fechas del Apertura. Después de la lesión, no tiene la velocidad con la pelota de otros tiempos.\n\nEn el último partido, con el resultado adverso, Falcioni juntó a Fernández, Barrales, Silva, Raymonda, Bertolo y James Rodríguez. El resultado fue el mismo: creció en tenencia de pelota, en profundidad y en variantes de tres cuartos de cancha en adelante, pero no fue capaz de convertir ni siquiera un tanto.\n\nLas principales falencias de un equipo que no aparece\n\nDecir que Banfield tiene nada más que 34 puntos en toda la temporada por su falta de contundencia es mentiroso. Más aún decir que la falta de eficacia es producto de la “mala suerte”. Sí es evidente que la falta de gol ha sido una de sus falencias principales. Y esto responde a la conformación del plantel. La sola llegada de Silva no resolvió un problema estructural: el promedio de gol de los delanteros del Taladro es bajísimo y los volantes (a excepción de Bertolo) no llegan al área rival.\n\nPero no solo es la falta de gol lo que hace que Banfield esté donde esté. Luchetti no transmite seguridad (el gol mal anulado ante Racing al minuto de juego es una cabal demostración de su nivel), defensivamente no hay solidez y los laterales no aportan sorpresa con sus subidas, y en el mediocampo hay grandes inconvenientes para recuperar la pelota y para generar juego.\n\n¿No será necesario arriesgar un poco más con la formación inicial? ¿No hay jugadores que ya cumplieron un ciclo?.¿No hace falta un mensaje más contundente del técnico, para demostrar que éste en un nuevo ciclo?\n\nQuedan nueve fechas, nueve finales. Este plantel tendrá que demostrar lo que no hizo hasta el momento: estar a la altura de las circunstancias. Y entender, como lo entendieron por ejemplo los jugadores de Racing, que se están jugando la permanencia. Y no dejar que pasen 45 minutos para demostrar otra actitud, que no significa solo correr, sino pedir la pelota, no esconderse, comprometerse.\n\nPor este plantel, Banfield gastó una fortuna, que le implica un gran déficit esta temporada, por lo que a Portell seguramente no se le ocurrirá mejor idea al terminar el torneo que vender a Bertolo, el único jugador con capacidad de reventa de los que adquirió. Esto a pesar que en diciembre ya se desprendió de Luciano Civelli. Ya no le alcanza a Portell vender un jugador por año…\n\nSe pretendía pelar arriba, pero cuando se compra sin una adecuada planificación (Bertolo, Ervitti, Bustamante, López, Bustos, sumados a los préstamos) los resultados están a la vista. Lejos de pelear cosas importantes, la pelea es por no entrar en Promoción.\n\nEl principal desafío sigue siendo que aparezca el equipo. Que cuanto antes Falcioni encuentre los intérpretes que mejor respondan a su idea de juego. Que algunas individualidades levanten rápidamente su nivel, y que si no lo hacen, le dejen su lugar a otros.\n\nHace falta volver a hacerse fuerte en el Florencio Sola. Y el viernes, ante Gimnasia, no hay lugar para resultados adversos ante un rival directo. Porque de haberlos, la crisis de agudizaría aún más. Y, de cara al resto del torneo, será indispensable cambiar drásticamente la imagen cada vez que se juega de visitante.\n\nSon nueve finales. Es hora que todos lo entiendan.