martes, 30 de agosto de 2005 - 16:54

La columna de Julio Jardel

Con humildad, perfil bajo y ambición, el "Taladro" del "Gatito" Leeb mantiene el protagonismo en la Copa y el Apertura
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A la clasificación a los octavos de final de la Copa Nissan Sudamericana, Banfield le agregó dos victorias consecutivas en el Apertura, que le permitieron llegar a la punta en la tabla de posiciones. Solidez, orden, ambición y protagonismo, claves del nuevo ciclo. El "Gatito" Leeb, con un plantel reducido producto de las ventas y desvinculaciones varias que se produjeron al finalizar el torneo pasado, con ingenio e inteligencia procura que el equipo mantenga el respeto general que se ganó en temporadas anteriores.
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\nPor Julio Jardel para SoydeBanfield.com.ar FutbolEnVerdeyBlanco@yahoo.com.ar
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Nunca es sencillo en el fútbol tomar la conducción de un equipo tras haber atravesado el ciclo más exitoso en la historia de una institución. Hay riesgos para el DT que toma el desafío, ya que en la visión del hincha pesan los recuerdos recientes de los triunfos y los logros cosechados. Sobran los ejemplos de este tipo de situaciones, pero seguramente muchos pensarán en la era "post-Bianchi" en Boca: cada técnico que asumió debió convivir con la comparación con aquella etapa, y la sombra del Virrey siempre se hace presente ante el primer traspié.
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\nEn Banfield suceder a Julio César Falcioni no resultaba una tarea simple. Se vivió un ciclo histórico, incluyendo el acceso a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América, el subcampeonato logrado con el equipo alternativo, un promedio que le permite olvidarse del fantasma del descenso por varias temporadas, la consolidación en Primera División ya lograda, y un respeto general ganado a nivel nacional e internacional. Quien sucediera al "Emperador" iba a cargar con una "mochila" muy pesada. Y además no iba a contar con un plantel rico en variantes como el anterior, por el ya comentado desmantelamiento que se produjo en el plantel profesional. Muchos de los que rindieron en esa etapa ya no están, y promesas (ya una realidad, pero con escasos pasos en Primera) como Emiliano Armenteros, tampoco.
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\nLa dirigencia dudó en la elección del perfil de quien continuaría la labor de Julio César. Y se sentó a charlar con técnicos como Gregorio Pérez y Nery Pumpido, descartando al "candidato natural", el elegido en cuanta encuesta tuviera la chance de expresarse el hincha banfileño: la Mesa Directiva pensó en primer término en "técnicos de afuera" y no en el "Gatito" Leeb. Ninguno terminó de convencer por su propuesta (versión oficial), o quizás ninguno compartía el proyecto que le expusieron los dirigentes, que incluía una amplia depuración y renovación del plantel (con desvinculaciones de jugadores clave, y pocas incorporaciones de nivel).
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\nFinalmente la decisión terminó siendo la más lógica: asumió el "Gato", con un amplio respaldo y consenso entre los hinchas, y con la incógnita de observar como el DT campeón con la Reserva iba a poder conducir al primer equipo, en su primer experiencia de este tipo. Ahora debía impartir órdenes a varios profesionales que hasta hace unos años eran sus compañeros, y debía mostrar su muñeca para conformar el plantel y darle una identidad propia, después de la inolvidable "era Falcioni". Era en cierta forma la continuación de un proyecto, pero con un plantel muy diferente.\nEn pocas fechas los resultados acompañaron y en la búsqueda de la identidad en cualquier equipo, siempre resulta fundamental que los triunfos se hagan presentes para crecer en confianza y trabajar con tranquilidad. En cuatro partidos del Apertura el equipo mantiene el invicto, producto de dos victorias (ante Tiro Federal y la goleada sensacional por la producción colectiva ante River) y dos empates (Racing y Quilmes). En esos encuentros, al "Taladro" solo le convirtieron un gol. Y en la Sudamericana, Banfield terminó de concretar en La Plata lo que había empezado a construir en el Florencio Sola ante Estudiantes: si bien perdió el invicto, se trajo la clasificación para los octavos de final en Brasil, y se sacó la "espina" por la eliminación sufrida en la edición anterior.
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"Tócala vos, dámela a mí..."\n"Tocala vos, dámela a mí, es el equipo del Gato Leeb...". El hit ya instalado en el corazón del hincha, se hace oír en cada presentación, producto de la mística que produce un DT ídolo de la institución en su pasado como futbolista, ahora al frente del primer equipo. Y el "u-ru-gua-yo...u-ru-gua-yo" resulta atronador después de cada grito de Josemir Lujambio, un referente que volvió para demostrar su vigencia, después de haber sido clave años atrás para la permanencia en Primera (problemas con el presidente Carlos Portell - ahora superados- le habían impedido en aquel momento la continuidad).
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\n¿Qué fútbol nos entregó el nuevo Banfield? Yo diría que, con matices y diferencias en el nivel de juego, este Banfield se parece mucho al anterior, a pesar de no contar con algunas figuras que marcaban diferencias por sí solas. Al menos en la propuesta, intenta ser un equipo agresivo, ambicioso y protagonista. El tiempo dirá si lo logra, pero vale la apuesta. Y a la hora de enumerar algunas de sus virtudes, inmediatamente se destaca el orden, la solidez, el equilibrio y la fortaleza mental para sobreponerse a resultados adversos. El sistema táctico es el mismo, un 4-4-2 idéntico al del ciclo anterior. Pero por sobre las individualidades y los esquemas, Banfield sobresale por ser un equipo, con todas las letras: conoce sus limitaciones, aprovecha al máximo sus cualidades (individuales y colectivas), sabe lo que quiere y cada uno cumple su libreto.\nSeguramente, los partidos ante River por el Apertura y Estudiantes por la Sudamericana (el partido de ida) aparecen como los encuentros donde colectivamente se ofreció la mejor imagen. Por la presión, por el ritmo, por la precisión en velocidad que se tuvo por momentos, por la firmeza defensiva y por algunas individualidades que mostraron un nivel superlativo. Otros partidos mostraron mayores imprecisiones en el manejo de la pelota, pero hasta el momento ningún rival fue más que Banfield.
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El análisis individual\nLa revelación sin dudas ha sido Pablo Santillo. Porque le tocó debutar en Primera División después de saltear dos categorías (atajaba en Atlanta), porque ingresó en aquel partido por la Sudamericana ante el "Pincha", y rápidamente mostró seguridad. Y en un arquero transmitir confianza es determinante. Tras el receso volverá Cristian Luchetti, una garantía bajo los tres palos. En la zona defensiva, el eterno "Archu" Javier Esteban Sanguinetti aparece mostrando un nivel altísimo, más capitán que nunca, demostrando que los años en Primera le permiten jugar con una solvencia envidiable. Renato Civelli ha sido un buen complemento, sólido en la marca, firme como siempre en el juego aéreo. Y en los laterales, Hernán Pagés ha cumplido cubriendo su sector con corrección, pero mostrando en los últimos encuentros ciertas imprecisiones con la pelota en sus pies. El "Peca"Galarza ha alternado buenos partidos con rendimientos que dejaron algunas dudas, pero en el balance el saldo es favorable, y para el entrenador, su polifuncionalidad le permite serle útil en distintos sectores del campo.
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\nEn la mitad de la cancha, el "Rioja" Leiva es la rueda de auxilio permanente, con elegancia para manejar la pelota y con sacrificio para correr y recuperarla. A su lado, Javier Lux aún debe rendir mucho más, para evitar que Banfield en ese sector quede descompensado. Aún es notorio que al ex volante de Instituto le falta ritmo de juego. A la hora de generar juego, Gastón Galván no termina de aprovechar la titularidad que le dio el "Gato", y si bien su pegada es fundamental a la hora de la pelota parada, su rendimiento aún no es el que el DT espera. Su recambio natural, el "Rulo" Sebastián Romero en los pocos minutos en cancha no terminó de convencer: seguramente requerirá tomar una mejor condición física para mostrar su cambio de ritmo. Por la izquierda hoy la única opción es Jesús Dátolo, una de las apariciones más importantes de las inferiores del club: habilidad, gambeta, aceleración, técnica, picardía, atrevimiento. ¡¡Ojalá los dirigentes lo cuiden para bien de los socios, y no lo vendan rápidamente como a Armenteros!! (el mismo concepto vale para Gabriel Paletta, ya recuperado de su lesión).
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\nEntre los delanteros, Lujambio aparece muy por encima del resto. Sus goles, su capacidad física, su entrega, son atributos que lo distinguen y que lo llevan al reconocimiento general. Es el único punta de Banfield que ha convertido goles en esta etapa. José Sand (ausente ante River por la "bendita" cláusula siempre aceptada que le impide jugar ante su "ex - club") no muestra cosas diferentes a las que mostraba en Núñez: buena técnica, movimientos interesantes de espaldas al arco, y, por el momento, poca puntería en los metros finales, donde debe destacarse alguien que llegó para convertir. Franco Mendoza en pocos minutos demostró velocidad y potencia, y Darío Cvitanich, otro atacante rápido y encarador, deberá ganar en paciencia de tres cuartos de cancha en adelante para definir lo que genera.
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El panorama político\nLa situación política merece un párrafo aparte. Sabido es que habrá elecciones el próximo 1º de octubre, ya que la Agrupación Banfileña no aceptó el ofrecimiento de Carlos Portell para sumarse a la nueva conducción, en el marco del Acuerdo Banfileño para el Crecimiento que gobierna al club desde 1998 (y que integran las otras tres Agrupaciones, las históricas). Sería conveniente que antes del comicio se realice la Asamblea para la consideración y aprobación del balance anual, a fin de aclarar muchas de los dudas que posee el socio hoy en relación a los manejos económicos en la institución.
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\nEn la previa del partido con River el oficialismo difundió una carta a los socios recordando los logros deportivos del club en los últimos años. Nada dice de los temas polémicos que hoy preocupan al hincha: las ventas de San Martín, Barbosa, Armenteros, Bilos, etc. Por este tema los dirigentes prefirieron brindar la información solamente a los representantes de las Agrupaciones políticas: en ese comunicado dicen haber "brindado detalles de todas las operaciones económicas realizadas y del estado financiero de la institución". Uno se pregunta: ¿la forma de informar al socio es a través de las Agrupaciones políticas? ¿La Comisión Directiva cree que las Agrupaciones representan a la masa societaria? ¿No creen que hay muchísimos socios que no tienen ninguna participación en las Agrupaciones y que merecen estar informados?.
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\nDesconocer los logros de la administración Portell sería no observar el crecimiento del club desde el ´98 hasta la actualidad. Pero muchas cuestiones no aclaradas oportunamente terminaron generando un descontento en algunos sectores, independientemente de los éxitos deportivos. Y así como hay grandes logros desde lo futbolístico, con una apuesta a la promoción de juveniles de las inferiores y una interesante cantidad de deportistas amateurs, también es cierto que no se aprovechó un momento histórico para incrementar de manera notoria el caudal societario, se vendieron jugadores en transferencias polémicas por las cifras (por ejemplo Bilos), por las circunstancias en la cual se generaron (Armenteros con pocos partidos en primera, Barbosa antes de jugar la Libertadores, etc.) y por la cantidad que se vendieron en poco tiempo, entre otros aspectos que serán motivo de debate.
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\nAsí está Banfield hoy: disfrutando de los triunfos en los dos frentes. El hincha se enorgullece cuando ve que el club aparece 47º en el Ranking Mundial de Clubes. Es cierto que hay un plantel muy corto, que el tiempo terminará de sentenciar hasta que punto le permite pelear en ambas instancias. La Sudamericana será la prioridad y muchos juveniles tendrán la chance en el Apertura. El "Gato" se las ingenia con el plantel profesional que le dieron, y con la promoción de jugadores de inferiores. Hasta el momento la ecuación es óptima, y a pesar que como él admitiera su tarea será evaluada al final del campeonato, los primeros pasos de la nueva era parecen ser firmes.
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\nCon humildad, trabajo y perfil bajo el "Gato" sigue escuchando el aliento interminable, y esa canción que sigue resonando: "tócala vos, dámela a mí, es el equipo del Gato Leeb...".