Por Guido Cichello. Con la contundencia del pibe Noguera, que marcó dos goles, a Banfield le alcanzó para superar a débil rival como lo fue Gimnasia de Jujuy. Los de Garnero levantaron el nivel demostrado ante Defensa pero aún están lejos de ser un equipo protagonista. Poco le importa al hincha que festejó los tres puntos como hacía mucho no lo hacía.

El festejo del final denotó una alegría por haber conseguido un gran resultado que sigue dejando al Taladro en zona de ascenso. Claramente Banfield cambia buen juego por resultados, es que el equipo no tuvo una gran noche pero le alcanzó para sumar de a tres y en definitiva para Garnero es lo que más vale. Lejos está éste Banfield de ser un equipo vistoso, de tener un patrón táctico, de superar a los rivales en todas las líneas. Hoy ganó por intermedio de dos pelotas paradas  y si bien no sufrió en el fondo, se debe al flojo nivel de su rival. Algunos miran el vaso medio lleno, otros el medio vacío, lo cierto es que Banfield necesita mejorar su nivel para poder soñar con el ascenso. Hoy ganó, merecidamente y para muchos es lo único que importa. El cuerpo técnico aún no pude descansar tranquilo, es que jugando así serán más los partidos que el equipo pierda que los que gane. Algo similar le ocurrió la semana pasada ante el Halcón de Varela. A pesar de eso, son varios los puntos positivos que dejó el equipo hoy. El gran debut de Carlos Rearte, la vuelta de Cristián Leiva y el poderío goleador del pibe Noguera que sigue siendo clave en el área de enfrente. Iván Pérez recuperó el nivel y se vió un equipo más ordenado en el fondo, pero no mucho más que eso. Fue 2 a 0 gracias al oportunismo de Noguera y al empuje de Andrés Chávez en la delantera.